«La amnistía no se escribe al dictado de sus beneficiarios»

- Con las enmiendas a la ley de amnistía, ¿se ha categorizado entre terrorismo 'malo' y 'menos malo'?

- El terrorismo es terrorismo y me parece muy grave que se intente banalizar el término porque en Euskadi sabemos bien lo que es. Calificar como terrorismo lo que ocurrió en Cataluña es traspasar límites y tergiversar la realidad. Nosotros estamos intentando avanzar en una ley de amnistía que pretende devolver Cataluña a la normalidad política.

- ¿Es «normalidad política» que la ley de amnistía se escriba al dictado de sus potenciales beneficiarios?

- Eso no está sucediendo en ningún caso, no. El PSOE está intentando buscar los acuerdos y en muchos momentos ha sido Junts quien se ha descolgado.

- ¿Exhibir las discrepancias, como hace García Page, debe ser motivo de crítica interna?

- Yo respeto mucho la opinión de Emiliano, al igual que la de cualquier dirigente del Partido Socialista, pero no estoy para nada de acuerdo con lo que dice. Hay momentos en los que conviene pararse y reflexionar porque los únicos que sacan rendimiento de estas polémicas son los de la derecha.

- Pues él es el único barón socialista que ganó por mayoría absoluta a la derecha.

- Bueno, algo habrá tenido que ver también la marca PSOE, ¿no? Los triunfos no dependen sólo de los líderes, detrás hay una organización.

- ¿Page no dice exactamente lo mismo que decían el resto de dirigentes del PSOE hace unos meses o incluso hace unas semanas?

- Bueno, en todo momento se nos puede pillar en una contradicción a cualquiera. Pero es que irnos a términos exactos muchas veces desdibuja el verdadero debate. Yo hago un llamamiento a no comprar esos marcos.

- En dos meses de legislatura, el independentismo catalán ha logrado la amnistía, la condonación de la deuda, traspasos... ¿Se puede mantener este ritmo de cesiones cuatro años?

- Este Gobierno es muy necesario y estoy convencido de que va a acabar la legislatura, por mucho que algunos apunten e incluso amenacen con lo contrario. Todos somos muy conscientes de lo que nos jugamos. La alternativa es una derecha y una extrema derecha que cuando gobierna se incendia el país y se reabren situaciones tan complicadas como la de Cataluña. Algunos dicen que si Sánchez no cumple sudará tinta china. Creo que ellos sudarían más si gobiernan PP y Vox.