Visitas para morirse (más tarde) de risa
No lo decimos nosotros, sino diversos estudios: reír alarga la vida. Recetamos cuatro citas lúdicas para llegar a viejos
Hay que reír más, por mucho que hacerlo marque arrugas en la cara. Estamos faltos de carcajadas, de aquellas que se soltaban sin pudor en la adolescencia. Tratabas de parar y ponerte seria y, al hacerlo, volvía la apertura máxima de boca con estallido sonoro final. ¿Recuerdas? Dan envidia los bebés que lloran de risa con un simple 'cucú', esa sincera alegría. Los críos que sujetan su tripa porque les duele mientras se parten casi literalmente.
Queremos retomar ese ¡JAJAJA! con mayúscula, sin pausa y entre admiraciones. Ese altavoz de la felicidad al que la adultez impone muchas veces el botón de 'off'. Pulsar el 'on' de la guasa. Hasta la Real Academia Española propone una onomatopeya de la carcajada marcada por la prudencia, un «ja, ja, ja» repleto de comas... ¿quién ríe a trozos cuando ríe de verdad? Por eso salimos en busca de instantes de auténtico regocijo. Hasta que duela la mandíbula.
Bilbao (Bizkaia)
El cine abandonado
A ver cómo contamos esto sin desvelar demasiado. Solo diremos que es una experiencia absolutamente personalizada y depende mucho del grupo con el que acudas, nada que ver con otras salas de escape a las que hayas ido. Que te ríes mucho, mucho y además las exclamaciones se suceden en plan: ¡oooh!, ¡qué pasada! Que echarás de menos poder fijarte más en los detalles, surgen tantos... imposible mientras juegas.
Irás de sorpresa en sorpresa, en serio lo decimos; si te gusta lo inesperado, este es el sitio perfecto. Solo por eso ya deberías reservar butaca. Si además eres fan de 'Harry Potter', 'El señor de los anillos', 'La guerra de las galaxias' o 'Juego de tronos', obtendrás un bonus extra de flipe. La ambientación es alucinante, bien pensada, cuidadísima y trabajada. Se nota que le han puesto horas y mucho cariño. El contraste, mágico, da la sensación de entrar en una sala de terror cuando lo haces en una en la que humor y mundo del cine reinan.
Humor a lo vasco, de txapela, pero en el buen sentido. Porque dibujar una curva cóncava en los labios es el objetivo, y el rollito teatrero del asunto lo cumple de sobra. Así que haz el favor de sacar ya tu entrada para este cine abandonado (https://escaperoombilbao.com/). Conseguirás convertirte en el protagonista de la película. Lo prometemos.
Elciego (Álava)
Paseo por la historia
El objetivo es conocer la historia de la localidad, es decir, que nos suenen datos reales, aunque quienes nos los cuenten sean personajes inventados o 'resucitados'. Concretamente el becario Juan Carlos o Veremunda; Jean Pineau, artífice de la elaboración de los vinos riojano-alaveses al estilo francés; o el Obispo de Mondoñedo, entre otros. Ellos aparecen en cuatro escenas humorísticas donde liberar la risa es lo que toca, para ofrecer una pizca de ligereza; el resto del tiempo el público hace la visita teatralizada acompañado de un guía, por todo el pueblo. «La información que se da en esos sketchs humorísticos también es real y forma parte de la historia local», aseguran los organizadores.
Cada pieza teatralizada es un gag humorístico. Podrás asistir, por ejemplo, a la interrupción de uno de los personajes a otro; pedirán al público el nombre de un famoso con el objeto de provocar la improvisación del actor. «Hace unos días, uno tuvo que 'transformarse' en Shakira, y no faltó referencia a Piqué», añaden. La compañía de teatro encargada de la diversión es Sapo Producciones. «Son visitas muy divertidas, enfocadas para todo tipo de público, incluido el familiar», especifican.
Duran hora y media aproximadamente y valen 6 euros para mayores de 8 años. Las entradas se adquieren en la web www.visitriojaalavesa.com o se reservan en la oficina de turismo de Elciego (945606632). Desde allí arranca la actividad que puede disfrutarse el 17 de junio a las 19:00 horas y el 18 del mismo mes a las 12:30.
Santurtzi (Bizkaia)
Subasta de pescado
En esta visita teatralizada hay dos partes. La primera es un recorrido guiado por varios puntos representativos de Santurtzi: el puerto pesquero, la zona centro con parque, la iglesia de San Jorge y el ayuntamiento. En ella se explica el pasado de la localidad. Después llega el momento más esperado de la salida, tiene lugar en la cofradía de pescadores. Los asistentes asistirán a la recreación de una antigua subasta y conocerán este peculiar rincón... y a varios personajes populares como la sardinera Carmen, muy salerosa, o el subastador Rogelio, al que llaman 'cantador' porque, como él mismo explica, 'canta' los precios del pescado, en pesetas, por cierto.
«Se trata de una manera amena de conocer nuestra historia y tradiciones», aseguran sus promotores desde Itsas Museoa. La gente se carcajea ante las ocurrencias de Carmen, que bien podría caminar desde Santurce a Bilbao gritando aquello de «¡sardinas frescué!». Antes los nervios de Rogelio, al que la mujer vuelve un poco loco, sus enfados porque no para de interrumpirle.
La próxima cita será el 17 de junio a las 12:30 horas; durante los meses de julio y agosto habrá oportunidad de apuntarse todos los sábados a la misma hora. Por solo 2 euros. «Lo que más gusta a los asistentes es ver cómo se hacía antiguamente la compra-venta de pescado. El humor que surge durante el encuentro entre la sardinera y el cantador», aseguran. Saldrás cantando, seguro (¿apostamos?), aquello de: «Y yo le digo que a cuatro, / ella me dice que a tres / cojo la cesta y me marcho. ¡Quién compra! /Sardinas frescué».
Laguardia (Álava)
De bodegas y fábulas
Seguro que te suenan las fábulas de Samaniego, que en la escuela, de cría o crío, te leyeron la del asno y el cochino o la del león y la zorra. Seguro, casi también, que no te contaron la más verdecillas, y no nos referimos a la ecología, las plagadas de erotismo, pensadas para adultos, no para niños. En esta visitas escucharás más de las últimas. Curiosamente, facilitan la sonrisa, como si volviéramos a ser infantes de esos que se tapaban la boca con pudor cuando pronuncia partes eróticas del cuerpo. Que conste que el vinito servido y bebido como degustación ayuda a desinhibirse y a la carcajada rápida.
Es el propio fabulista quien, pícaro y vacilón, recuerda esos textos y reta a los allí presentes a tratar de interpretarlos, a dejarse seducir por ellos. «Y en tanto que él saciaba su apetito, / ella decía: ¡Sí, cuervo maldito; / pica, pica a tu antojo, / que por ahí no me sacas ningún ojo!», pronuncia burlón.
El entorno ayuda. Dentro de la bodega, en un espacio robado a la tierra con un eco especial, el de la voz del autor y el de la historia de esta preciosa localidad que jamás deja indiferente (https://bodegaelfabulista.com). Donde soñar con cigarras y hormigas que hablan es posible. Donde escuchar palabras mezcla de dulce y picante es posible. Donde dar pasos atrás en el tiempo, trasladarse al siglo XVIII del autor, a la Laguardia de entonces se hace posible. Entre velas que antaño alumbraban la noche y ahora ambientan esta sesión ideada para fundir historietas y caldos, datos y risas. Hechizados por el continuo bamboleo de las llamas sobre la cera y la copa sujetada en la mano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión