La única araña protegida de Europa vive en Andalucía

Emparentada con las tarántulas, esta especie puede llegar hasta unos nada despreciables 7 centímetros y como otros arácnidos tira de valentía para alejar a quienes la importunan. Entonces levanta las patas delanteras en dirección a su enemigo en clara señal de advertencia. Una imagen intimidatoria que se une a su ya de por sí imponente aspecto, en el que destacan su dos grandes quelíceros orientados hacia delante que sobresalen de su cabeza a modo de garras.

Pájaros y flores

• Distribución Sur de la península

• Tamaño Entre 5 y 7 centímetros

• Protección Vulnerable según la UCIN

En su menú abundan todo tipo de insectos y otros artrópodos que caigan en sus telas. Estas son otra de sus señas de identidad, ya que son muy tupidas y de un blanco inmaculado. Estas arañas las tejen como un embudo que se adentra en el túnel que lleva a su nido, que normalmente se ubica bajo piedras, en agujeros que en los árboles o en pequeños huecos del suelo.

Normalmente solitarias, a veces se congregan en colonias compuestas por decenas de ejemplares, dejando el lugar más protegido de la 'comuna' para el ejemplar más grande del grupo. Con una vida media que oscila entre los 5 y los 7 años, las crías de macrothele calpeiana salen de sus huevos a finales del verano y poco después abandonan la guarida para independizarse. Como sus mayores, su actividad fuera es mayor al final del día; eso sí, durante la estación fría, no salen.

Incluida en los catálogos andaluz y español de especies amenazadas con la categoría de vulnerable, así como en el Convenio de Berna para la protección de especies y en la Directiva Hábitat de la Unión Europea, se recomienda a quien se la encuentre no molestarla. Primero porque es incurrir en una ilegalidad y segundo porque, sin bien no es venenosa, su mordisco es muy doloroso y urticante.