Rutas por acantilados, naturaleza y tiendas singulares en Bizkaia
Tiendas singulares, bosques con encanto, un litoral mundialmente reconocido por su valor geológico, gastronomía y mucho ocio para las familias aguardan en la provincia
Que el buen perfume se vende en frasco pequeño es una frase manida, pero nos vale. Bizkaia es chiquita por fuera, enorme por dentro. Sus poco más de 2.200 kilómetros cuadrados acogen diversas comarcas con semejanzas y peculiaridades. Todas han sabido aplicarse y emplean con inteligencia sus recursos para proponer planes turísticos, naturales, gastronómicos, de compras… ocio para hedonistas, en cualquier caso.
De compras por Bilbao
Estamos en época de regalos, pero podemos huir de grandes cadenas para centrarnos en lo nuestro. Bilbao ofrece un amplio escaparate hasta el que acercar la nariz, tiendas peculiares donde la experiencia de la compra cuenta tanto como la adquisición en sí. Si no te gusta patear en balde y prefieres ir sobre seguro, échale un vistazo al apartado 'Truly unique shopping' de la web turística del territorio, con información sobre tiendas singulares. En 'Basque design' encontrarás vanguardia y modernidad, propuestas de diseñadores vascos, ropa con un estilo muy de aquí, calzado, joyas... Además, podrás mudar de siglo en las tiendas 'De toda la vida', locales que se negaron a cambiar y mantuvieron su esencia y su antiguo aspecto. Acabar en 'Bizkaia eskutik', espacios adaptados a tiempos modernos, con muebles, joyas, encuadernaciones, esculturas… de identidad vasca y saber transmitido de generación en generación. O, si te gusta rebuscar, detenerte en los 'Mercadillos' de segunda mano, vintage y diseño.
'Basque corner' propone recuerdos de Bilbao y Bizkaia, souvenirs que los muy de aquí atesoran en casa o envían a familiares ausentes y de otras provincias. 'Basque experience' invita a adentrarse en las entrañas de la tierra gracias a productos obtenidos en ella, por eso emplaza a conocer, por ejemplo, el mercado de la Ribera. Y de la gastronomía se preocupan 'Gourmet' –productos de primera calidad y platos cocinados para llevar a casa– y 'Dulces de Bizkaia' –a nadie le amarga un postre, especialmente si se elabora aquí–.
Sabor local en Gorbeialdea
Prueba de contención, a ver si eres capaz de no salivar. Idiazabal. Chuletón. Pastel vasco. Miel y mermelada natural. Productos de la huerta… El impulso del consumo local ayuda al medio ambiente y mantiene vivos a los productores vascos. El parque natural de Gorbeia ofrece su territorio a las ovejas latxas, a pequeños colmenares o a arándanos, ciruelas, peras… frutos de la zona que crecen para convertirse en dulce compota untada en pan. En hogazas artesanas elaboradas en hornos tradicionales, que aguardan junto a pasteles como el vasco.
Gorbeia tiene delicias gastronómicas y naturales. Regala diversas rutas por prados, macizos y montañas. Caminos que seguir en busca de regalos naturales. Apúntate a experiencias ecoturísticas que te harán saber más sobre la tradición, para convertirte en pastor o apicultor por un día. A retos aventureros de orientación, rutas a caballo y lances deportivos. O deja un hueco en tu calendario para visitar municipios como Orduña, la única ciudad de Bizkaia, enclavada entre tierras alavesas y castellanas. Fundada en 1229, antaño se distinguió como lugar de paso estratégico militar y comercial. Su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico-Monumental en 1997, así que hay mucho por ver.
Planes en familia en las Encartaciones
En el mismo apartado de descargas de 'visitbiscay' esperan planes para hacer en familia (family plans). Nos detenemos en algunos de las Encartaciones, que cuenta con la cueva de Pozalagua, en Karrantza, todo un goce para los sentidos. Descubierta de forma casual en 1957 tras una explosión, se ha convertido en el contenedor de un botín formado a lo largo de 50 millones de años. También puedes acercarte hasta el parque de Armañón, donde manda la naturaleza que, señora del mundo, impone sus propias leyes. Y para los amantes de animales la misión pasa por cruzar la frontera del Karpin Fauna para observar linces, avestruces, ciervos, guanacos... en este centro de acogida dedicado a fauna silvestre que no puede ser devuelta a su hábitat.
La Ferrería El Pobal, de Muskiz, se mantiene en el mismo espacio desde 1504. Antes forja, ahora museo, allí conocerás la importancia del hierro en la provincia. Podrás asistir a una demostración del maestro ferrón que trabaja como lo hacían hace siglos con el enorme martillo. Clavos, arados, enrejados y guadañas surgían gracias a la fuerza del agua y el poder del fuego, más el esfuerzo humano. En Balmaseda, la fábrica de Boinas La Encartada recuerda el trabajo textil del XIX con su maquinaria original. Y en Torre Loizaga (Galdames) los peques alucinarán ante la mayor colección de Rolls Royce fabricados entre 1910 y 1990.
Arquitectura y montaña del Duranguesado
Durango ofrece al visitante un rico patrimonio histórico y artístico. Antiguamente, la villa unía el reino de Castilla con la costa cantábrica a través de la ruta del Pescado y el Vino. Imprescindible caminar a través de su casco viejo, dominado por la barroca iglesia de Santa Ana, junto al arco de idéntico nombre, única puerta de acceso aún en pie de las seis que rodeaban la muralla. Y por la iglesia gótica de Santa María de Uribarri, que luce uno de los pórticos de madera más singulares de Euskal Herria.
No debes marcharte sin conocer la gótica Cruz de Kurutziaga. Construida a finales del siglo XV, en Kurutziaga precisamente mandaban quemar a herejes y brujas; por eso en la zona inferior aparecen el pecado y la pena; arriba, la salvación y el perdón. Y quedan por ver rincones como la Torre Lariz, el original Ayuntamiento o el Museo de Arte e Historia. Pero el recorrido tiene su apartado natural en el Parque Natural de Urkiola, donde muchas rutas permiten conocer el Santuario de Urkiola o el Anboto, cima más alta de Durangaldea con 1.331 metros, entre otros lugares.
Los acantilados de Uribe
Camino fácil de encontrar, basta con obedecer al trazado E9-Sendero litoral europeo desde Getxo hasta Bakio. Aunque ya lo conozcas, la idea es ser consciente de algo en lo que probablemente no te habrás fijado: existen 15 Lugares de Interés Geológico (LIG). Empieza la marcha frente al molino de Aixerrota (Getxo) y fíjate en los acantilados, en el conjunto de capas rocosas que, tras crearse en el fondo marino durante millones de años, se fracturaron y surgieron después de una colisión de placas tectónicas. Desciende a la playa de Aizkorri, pues en sus alrededores se encuentra uno de los clavos dorados de la costa vasca que acredita el punto donde apreciar rocas sedimentarias de entre 53 y 43 millones de años.
Cuando pases por Sopela recordarás a los dinosaurios y en la cala de Meñakoz, compartida con Barrika, divisarás una pared de rocas volcánicas que erupcionaron hace más de cien millones de años. La estructura costera de esta última localidad es realmente hermosa y precede a otro bello rincón vizcaíno, Gorliz, donde aguardan tres hitos. Las dunas fósiles de Astondo forman parte de un cordón de médanos de la era Cuaternaria, fosilizados hace unos 6.000 años. La punta de Askorriaga, promontorio surgido hace 120 millones de años a partir de restos de un arrecife de coral y moluscos. Y el conjunto insular de Cabo Billano, cuyos materiales se formaron en el Cretácico durante un período de intensa actividad tectónica.
En el barrio lemoiztarra de Armintza destaca el Flysch Negro, más escaso en la zona, mientras que Bakio ofrece dos puntos destacados para fijar la atención: la playa y Gaztelugatxe, con ofitas de color verde en el acantilado y el arenal, además de arcillas rojizas que dan color al ambiente.
Txakoli y cerveza
El txakoli riega las mesas, no hay vino tan nuestro. La comarca de Uribe cuenta con mayor espacio dedicado a viñedos y bodegas que la media vizcaína. Visitas y catas acercan el delicado proceso para transformar la uva en caldo DO Bizkaiko Txakolina. Además, en Bakio espera el Txakolingunea (946028513), donde aprender datos, variedades e historia sobre esta bebida que nació como vino de autoconsumo durante los siglos XII y XIII pero ha logrado hacerse hueco en bares y restaurantes. La producción de cerveza artesanal de la comarca también despertó hace unos años. Beberla es un placer pero, antes del trago conviene conocerla. Por eso asistir a una visita comentada es una buena estrategia para pasar el rato y la sed. Varias bodegas facilitan la oportunidad, incluso podrás apuntarte a cursos para aprender a elaborar tu birra.
