El pueblo de Heidi en Cantabria
Mogrovejo (Cantabria) ·
Una aldea del valle de Liébana se convirtió en un pueblo de los Alpes suizos durante unos díasA Mogrovejo, una pequeña aldea en pleno corazón del valle de Liébana, le salió apellido hace siete años pero en realidad lleva ahí toda la ... vida. Fue en 2016 cuando se convirtió en el 'Pueblo de Heidi' por el rodaje de la película 'La reina de las montañas'. Siento el spoiler, pero no la busquen en ningún sitio, no hay ni un tráiler y no parece que vaya a salir nunca a la luz. De la película queda poco menos que un cartel anunciando 'Mogrovejo, un pueblo de película', con la imagen de Heidi junto al perro 'Niebla' y la cabritilla 'Copo de Nieve' observando la aldea lebaniega. Es la estampa más típica, por si buscan asegurar una buena foto. Para el rodaje, que atrajo la mirada de curiosos durante días, se pintaron varias fachadas de color azul y algunos caminos de la villa se llenaron de tierra para darle otro aspecto. También se instaló la casa de Pedro, el íntimo amigo de Heidi.
Cercano
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Distancia A 200 kilométros desde Bilbao y a casi 300 kilómetros desde Vitoria.
Pero Mogrovejo -aunque no siempre se llamó así; hasta el siglo XIII aparece en los documentos como Luarna, nombre de una antigua familia a la que perteneció santo Toribio de Mogrovejo- es mucho más. Nombrado uno de los 'Pueblos más bonitos de España' en 2020, llama la atención por la tranquilidad -inusual en nuestras vidas- que se respira en cuanto aparcas y bajas del coche. La visita no llevará más de dos horas, pero merece la pena recrearse en el paseo observando las casas típicas de estilo lebaniego y los distintos tonos verdes de los alrededores, escuchando el sonido de la naturaleza… solo interrumpido por algún que otro coche que va y viene por sus calles de sentido único.
Entre sus edificios destaca la Torre de Mogrovejo, construida en el siglo XIII y situada en el punto más alto de la aldea. De planta cuadrada y una altura de 21 metros es un lugar estratégico para vigilar todo el pueblo. Muy cerca aparecen algunas construcciones en ruinas, entre las que destaca una casa solariega que fue remodelada en el siglo XIX y cuenta con capilla de planta rectangular y un retablo barroco.
Cuatro siglos más tarde de la construcción de la Torre se levantó la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que guarda un retablo mayor de estilo barroco con los escudos de la familia Mogrovejo, una imagen de Santo Toribio (s. XVIII) y una imagen flamenca de la Virgen del siglo XV, conocida como La Milagrosa. Al igual que en otros pueblos de Liébana, algunas viviendas tradicionales lucen escudos señoriales en sus fachadas. Otro punto de interés es el Museo de la Escuela, dedicado a recordar la importancia de las escuelas rurales en la comarca.
Perteneciente al municipio de Camaleño, Mogrovejo se encuentra a dos horas y media de Bilbao en coche y a tres horas y veinte minutos de Vitoria. Una distancia asumible si tenemos en cuenta que vamos a trasladarnos a un pueblo que nos recordará a los Alpes suizos; los Picos de Europa siempre nos observan con su estampa imponente. Lo ideal sería aprovechar el viaje y conducir 10 kilómetros hasta Potes, la capital del valle; acercarse a Bejes, otro pueblecito rodeado de montañas y, por supuesto, visitar al Monasterio de Santo Toribio; este año se celebra el Año Jubilar Lebaniego -que comenzó el 16 de abril con la apertura de la Puerta del Perdón- y muchos peregrinos harán el Camino que acaba allí. El acceso norte a Liébana se realiza atravesando el Desfiladero de la Hermida, la hoz más grande de España con 21 kilómetros de curvas serpenteantes que te atrapan y hacen que quieras ir cada vez más despacio para admirar el paisaje.
Además, hay otro aspecto positivo, Mogroviejo no se ha convertido en un lugar 'turistificado' y logra conservar esa esencia que se le presume a un pueblo con apenas 44 personas empadronadas. Cierto es que el rodaje de la película ha contribuido a darlo a conocer, pero hoy en día no podemos desdeñar la influencia de las redes sociales. Instagram ha servido para convertir esta joya de los Picos de Europa en un destino apetecible donde combinar postureo y 'tradición pueblerina'.
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