Mario Picazo alerta de la presencia de carabelas portuguesas en las playas de España
El reputado meteorólogo culpa al cambio climático de la llegada de esta especie y advierte a los bañistas: «Son tóxicas y algunas reacciones pueden conducir a la muerte»
La llegada de carabelas portuguesas a la costa española vuelve a repetirse otro verano más. El año pasado el nombre de esta especie saltó a la luz por primera vez cuando se avistaron en el Cantábrico. Euskadi, Cantabria y Asturias fueron de las comunidades autónomas más afectadas por las carabelas. Y este año, el fenómeno se repite.
Para Mario Picazo la culpa está en el cambio climático. La carabela portuguesa, dice, busca aguas cálidas y debido a la subida de temperatura del mar cantábrico, las playas del norte de España son el lugar de peregrinaje perfecto para esta especie.
Aunque, eso sí, los socorristas trabajan desde el primer día en avistar en el menor tiempo posible la presencia de carabelas para así advertir a los bañistas. Con esta especie se debe actuar como si fuese una medusa más. Hay que evitarlas y en el caso de picadura, ponerse en contacto con los socorristas. En el caso de que no los hubiese, los expertos recomiendan no frotar la piel y si hay que utilizar agua para lavar, es mejor que sea vinagre.
Tampoco conviene tomárselo a broma porque «son tóxicas y algunas reacciones pueden conducir a la muerte», advierte Mario Picazo en su programa 'Tiempo al tiempo.
Según el reputado meteorólogo, además de la subida de la temperatura del Cantábrico, el fuerte oleaje y la falta de depredadores en el mar favorece la llegada masiva de las carabelas portuguesas a las playas.
Pero que las carabelas tengan mayor presencia en el norte del país no significa que no puedan avistarse en otras zonas de España, detalla Picazo.