Alerta por carabelas portuguesas en cinco playas de Bizkaia
Se han avistado ejemplares en Muskiz, Getxo, Sopelana, Ibarrangelu y Lekeitio
J. Arrieta
Domingo, 27 de julio 2025, 12:43
Cinco arenales vizcaínos han recibido este domingo el aviso por la presencia en sus aguas de las famosas -y dolorosas- carabelas portuguesas. Estos organismos coloniales venenosos han sido avistados en las playas de La Arena, en Muskiz (hoy con bandera roja); Barinatxe, en Getxo (bandera amarilla); Arriatera-Atxabiribil, en Sopela (bandera roja); Laga, en Ibarrangelu (bandera roja); e Isuntza, en Lekeitio (bandera verde).
Estas 'falsas medusas' -en realidad se trata de otro tipo de organismo, una agrupación de hidroides- deben su fama a su picadura urticante que causa escozor, picor y, en alérgicos, fiebre o vómitos,. Navegan desde el Atlántico Norte impulsadas por su característica 'vela', que les permite recorrer hasta 500 km al mes, llegando al Cantábrico o Canarias según su orientación 'diestra' o 'zurda'. Aunque suelen varar y morir en la costa, su presencia en Bizkaia es habitual, especialmente en julio, siendo este el tercer verano consecutivo que se detectan. En 2010, hasta 3.500 ejemplares llegaron a las playas vizcaínas.
Este año, la temperatura del Cantábrico, que ha alcanzado 23 ºC, junto con vientos del norte, condiciones del agua, abundancia de alimento, depredadores o riadas, favorece su proliferación, según los expertos. El jueves, en Bakio, dos bañistas sufrieron picaduras leves, y se han reportado avistamientos en Getxo, Sopela, Plentzia, Gorliz, Ibarrangelu y Lekeitio. Aunque las picaduras en Bizkaia y Gipuzkoa no han sido graves, los expertos advierten que su presencia podría aumentar. Recomiendan limpiar las heridas con agua marina, evitar agua dulce, retirar tentáculos sin contacto directo y aplicar hielo o agua caliente (40-45 ºC) durante 20 minutos. También insisten en no tocar medusas, vivas o muertas, por el riesgo de sus tentáculos. El verano pasado, Bizkaia registró 85 picaduras de organismos gelatinosos, 29 por carabelas, frente a las 348 intervenciones de 2023, con 72 atribuidas a estas criaturas.