Las 5 maravillas naturales para visitar en mayo a menos de dos horas de Bilbao
No hace falta recorrer muchos kilómetros para disfrutar de unos días de desconexión en plena naturaleza
Todavía quedan unos meses para disfrutar de las tan ansiadas vacaciones de verano, aún así, con la llegada del buen tiempo, los fines de semana se convierten en el momento perfecto para planear una escapada y evadirse así del ruido y el ritmo frenético de las ciudades.
No hace falta alejarse mucho de Bilbao para encontrar grandes maravillas naturales: desde increíbles manantiales, playas, bosques, senderos y reservas naturales para disfrutar de unos días de desconexión.
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Parque Natural de Izki (Álava)
El Parque Natural de Izki, situado en la denominada Cuadrilla de la Montaña Alavesa, es un manto verde conformado por tupidos bosques de encinas, robles y abedules que ha conquistado el corazón de todos los amantes de la naturaleza. La zona de reserva natural de Izki dispone del reconocimiento oficial como parque de especial protección desde 1998 y tiene una superficie de 9.143 hectáreas.
Es también una de las coordenadas de referencia del 'birdwatching', por lo que conviene meter en la mochila unos prismáticos para ver a los seis tipos de pájaros carpinteros que rondan por allí. Un fin de semana se te va a quedar corto, y es que existe una red de 15 senderos de distinta dificultad en los que se encuentran lugar tan impresionantes como el bosque de roble marojo más importante de Europa.
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Bufones de Pría (Asturias)
La costa de Llanes, en Asturias, esconde un tesoro natural. Son los Bufones de Pría, un fenómeno que se produce cuando el oleaje pega con tanta fuerza que logra subir por las chimeneas y grietas ocasionadas en las rocas por la erosión del mar y de la lluvia. Las olas que golpean los acantilados expulsan el aire comprimido de estos recovecos emitiendo un sonido que llama la atención de todos los senderistas.
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Parque Natural de Valderejo (Álava)
El Parque Natural de Valderejo, en el municipio de Valdegovía, es otro de los rincones de la geografía alavesa que merece la pena conocer. En el interior del parque está el desfiladero del río Purón, un monumental hueco que esculpido por el paso del río durante siglos. Hay diferentes senderos e incluso las Vías Ferratas de Sobrón muy cerca para los amantes de la aventura.
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Reserva de la Biosfera de Urdaibai (Bizkaia)
Su corazón es el río Oka que nace en el monte Oiz y se transforma en ría al llegar a Mundaka creando unas espectaculares marismas. En el litoral vizcaíno se encuentra uno de los espacios naturales más valiosos de Euskadi en su unión con el mar Cantábrico. La Reserva de la Biosfera de Urdaibai acoge humedales, dunas, playas y bosques llenos de encanto. El espacio protegido se extiende desde el cabo de Matxitxako hasta Elantxobe.
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El Salto del Nervión (Álava)
El río más cantado por los bilbaínos nace en Álava. Concretamente, en la cueva del Gato, a unos 900 metros de altitud, cerca del monte Arantxaga y de la aldea de Iñurrita. Un potente salto de agua con cerca de 300 metros de caída libre. Sin duda, la cascada más alta de España. El desfiladero que ha formado durante miles de años pertenece a Delika, enclave integrado actualmente en Amurrio.
Para obtener esta imagen sacada de una postal, basta con acercarse al Mirador del Nervión, un balcón suspendido sobre el cañón. También está la senda verde de Delika que consta de 5 kilómetros y transcurre entre robles y cascadas con la Sierra Salvada como telón de fondo.
