Seis paseos para desgastar las zapatillas

Busca verde, senderos para dejarte la suela. Con la respiración más o menos serena, tampoco se trata de cubrir la maratón si no estás acostumbrado ni a correr veinte minutos en la cinta. En la comarca de Nerbioi-Ibaizabal sobran kilómetros de rutas naturales adornadas con panorámicas. Solo una de las visitas será sobre asfalto, por aquello de que los urbanitas se den también una vuelta.

Puedes llegar al barrio de Elexalde en coche o Bizkaibus A3631 desde Bilbao. Asegúrate de que accede hasta allí, pues solo lo hace en horarios concretos. Si no, baja en la parada del Ayuntamiento y comienza el ascenso a pie. Arriba espera la iglesia de Andra Mari, monumento histórico y artístico. Nacida en el siglo XIII con portada destacable, su fundador fue Sancho de Galdakao y Torrezabal. Estilos románico y gótico se funden en el edifico que alberga un retablo plateresco. Fija tu vista en el calvario exterior, una cruz renacentista en la se esculpieron herramientas de oficios, antes de comenzar la ruta circular del Cinturón de Hierro desde el restaurante Aretxondo. Son 6,38 kilómetros, hora y media de camino sencillo. Recordarás la sublevación militar del 36. Las tropas franquistas avanzaban hacia Bizkaia cuando el Gobierno vasco decidió crear una línea defensiva de unos 80 kilómetros sembrada con trincheras, alambradas, asentamientos de ametralladora o mortero, fortines, abrigos y refugios. Miles de refugiados y civiles, hombres menores de 18 años y mayores de 30 y mujeres, colaboraron en su creación. Déjate llevar por la ruta, a la que pueden acudir niños.

Nos ponemos en marcha en una ruta sencilla de 6,5 kilómetros que arranca en el parada del Metro de Basauri. Escoge la salida de la calle Gipuzkoa y sigue por Doctor Landa, donde virar a la derecha. Junto a un parking dejarás a la izquierda el campo de fútbol de Basozelai. Unos metros más adelante, a la derecha, aparecen el sendero y el panel informativo, échale un vistazo. Más otro senderito después a la derecha. Luego por la derecha hacia Gaztelu. Disfruta las vistas del Anboto, Legarmendi y Oiz. En la última loma el camino sigue por la derecha hasta la cima, a 250 metros. Verás el Pagasarri. Debes rodear las ruinas de una casa para acceder a la pista que sube desde Ollargan. Derecha de nuevo a Montefuerte o izquierda a Malmasín, si quieres coronarlo –suma otros 2,5 kilómetros–. Si eliges esta última opción, algo más tarde llega el desvío que abandona la pista para encarar la subida. Tras un cruce de señales escoge primero la izquierda por sendero que se bifurca, y luego derecha. Todas las variantes confluyen arriba, en los 360 metros del Malmasín que regala vistas sobre Bilbao y el Nervión, Basauri y Arrigorriaga, además de Upo-Artanda. Vuelve a donde empezaste el ascenso a Malmasín. Descenderás a Ollargan por el parque de Montefuerte hasta un rincón similar a un mirador, en una curva cerrada. Elige la pista derecha. Pasarás por debajo de las vías para llegar al puente sobre el río. Enfrente queda la estación del Metro de Bolueta, final de la marcha.

Esta vez dejamos atrás el campo para cambiarlo por edificios: los palacios Leguizamón y Amezola. El primero, del siglo XVIII, aparece ya citado en documentos de 1795. Espera en el barrio que le da nombre y cobijó a la familia Lezama-Leguizamón. Este inmueble barroco se ha convertido en restaurante, por lo que puedes disfrutar de su oferta gastronómica (www.lezama-leguizamon.es). Diseñado con una planta en forma de letra 'T', está cubierto por mampostería de cantos rodados y sillería en vanos y ángulos. Aún se observan en su fachada el escudo del clan y restos de policromía. La segunda elección, el Palacio Amezola, aguarda frente al Ayuntamiento, edificios ambos proyectados por el afamado arquitecto Manuel María Smith, autor de buena parte de los palacios de Getxo. Diseñados en 1905 con volumen cúbico, destacan el portalón adintelado, el balcón barroquizante y un escusón (elemento heráldico). La entrada principal descansa bajo un arco apuntado en cuyas dovelas puede leerse el apellido.

La Virgen se ilumina por la noche, a nadie escapa su presencia cuando llegas a una Orduña vigilada por la madre. Preside el monte Txarlazo, poniendo tilde a la Sierra Salvada. Dicen que desde arriba la vista alcanza 42 pueblos de Bizkaia, Álava, Gipuzkoa, Burgos y La Rioja. Tu labor será comprobar si es cierto. Distancia de la ruta: 9,72 kilómetros. Tiempo: dos horas y media. Antes de ponerte a ello pide el desayuno en Orduña, pintxo, café... Pasea por las callejas. Partir desde este punto sería ascender demasiado, por eso te proponemos un recorrido más cómodo desde arriba. Arranca llegados al Puerto de Orduña desde Burgos, pasada la localidad de Berberana, después del cartel indicador del puerto, en un parking a mano izquierda. Si subes desde Orduña, el parking queda a la derecha. De allí sale una pista ancha entre hayas y pinos.

Tras el bosque sigue a la derecha hasta la cima del Angoño, 931 metros, si te apetece culminarlo. Regresa a la pista cumplido el trabajo y deja que el monumento te guíe. Superado Fraileburu puedes recortar por el atajo que parte de una curva a la izquierda, señalizado con pintura blanca y amarilla. Ya debajo, ¿impresiona el edificio?, ¿cuántos pueblos distingues? Estás a 927 metros, en la cima del Txarlazo. El regreso se hace por el mismo lugar sin subir al Angoño, para ahorrarte una hora.

Ruta con vistas de Bilbao y sus montes, empieza en el aparcamiento del área recreativa de Mendikosolo, siguiendo la carretera hacia Venta Alta y tomando en algunos tramos de sendero para evitar el asfalto. La carretera dará paso a una pista de acceso al barrio de Goriko, a partir del cual llega camino de grava.

En unos metros aparece una intersección que conecta con la subida a Buia y el GR 228, el anillo verde de Bilbao. Hallarás el cruce con acceso a la escombrera de una antigua cantera. Escoge la izquierda y no de desanimes ante el pronunciado ascenso hasta el cruce, pues no dura mucho. Nueva intersección y giro a la izquierda. Poco después, pendiente fuerte en la que el GR228 nos encamina hacia el Pagasarri mientras seguimos hacia el collado del Pastotekorta. Distinguirás otro repecho trazado por el cortafuegos, cien metros obstinados que puedes salvar bordeando el monte por la derecha y subiendo por la ladera del otro lado.

La cima aguarda a 591 metros con una estupenda panorámica desde El Abra hasta el Gorbea, por ella perdonaremos tanta cuesta. Desciende acompañado por el paisaje. Hasta un cruce en el que tirar a la izquierda hacia la ermita de San Pedro de Abrisketa. El camino desemboca en una pista de asfalto que da acceso a la cantera. En pocos metros toma el desvío junto a un gran árbol a la izquierda. Tras observar el templo sigue las marcas amarillas y blancas. Cruza la barrera por el paso habilitado. Habrá caseríos hasta el desvío de Mendikosolo. En el área de ocio y su parking finaliza la aventura.

Reto para andarines con más tiempo, cinco horas y media. A través de 21,7 kilómetros desde Zaratamo por Upo, Artanda y Arrigorriaga para acabar en Bilbao. Promete paraje natural privilegiado. Vistas sobre el Bilbao metropolitano y el valle del Nervión. Entre ambas cimas disfruta del área recreativa del hayedo de Upo. En las laderas del Upo, de hermosa campa. Empieza a la derecha de la iglesia, por una pista asfaltada hasta el cerramiento de la fábrica de la dinamita. Hay una senda paralela para subir al Up, en dirección sur descenderás a través el hayedo. Tras el área recreativa coge, en el cruce, la derecha. Bordea una casa y encontrarás la ermita de San Segismundo. Obedece la pista que discurre por la loma hasta alcanzar la cima del Artanda. Después descenderás al noroeste y, en una segunda pista izquierda y en el siguiente cordal, ve dirección norte. Hay una portilla que debes cruzar cerca de una tubería de aguas. Desciende por pista asfaltada hasta el cruce de Zaratamo. Pasa el Nervión por el puente peatonal y enfila el bidegorri hacia Basauri. Solo queda continuar a Bolueta.