Diez retos en Las Encartaciones

Diez retos, eso proponemos, una decena de desafíos para acercanos a la comarca de Enkarterri. Sobre el terreno… subiendo montes, bajando valles. Fisgoneando fuera o dentro de edificios. Solos la mayoría de la veces, acompañados por quienes saben otras, con el ocio como meta suprema y el interés guiando la aventura. Ejerciendo de merodeadores profesionales, para meter la nariz donde sí nos llaman. Y olfatear así curiosas historias que incluyen récords europeos, toneladas de tiempo, pinturas renacentistas, cuevas, fauna… ¡Acompáñanos!

La casualidad y una explosión contribuyeron al descubrimiento de la Cueva de Pozalagua en Karrantza. Como una inocentada, sucedió el 28 de diciembre de 1957, aunque resultó muy real. La carga colocada para los trabajos de la cantera de dolomita abrió un agujero en la montaña, mostrando este mundo mágico. Hoy en día puede visitarse con luz o a oscuras, para apreciar bien los detalles y sentir las emociones de los canteros que entraron por primera vez. La cavidad espera repleta de estalactitas y estalagmitas, espectaculares excéntricas ramificadas en todas las direcciones, que se entrelazan y enredan. Solo en Australia es posible admirar un fenómeno parecido.

Web www.cuevadepozalagua.eus

El Centro de Interpretación Ambiental Peñas Negras en Ortuella, enclavado en la carretera forestal La Arboleda-Muskiz km 1,6, se impone como punto de partida para diversas rutas senderistas. Una de cuatro horas con dificultad media-alta acerca hasta vestigios prehistóricos. Podrás observar restos de construcciones funerarias como túmulos y dólmenes, testimonio de la Edad de los Metales que comenzó hace unos 4.000 años. Vistas y pasado se hermanan en esta caminata por los montes de Triano cuyos momentos de mayor empeño estarán dedicados a ascender El Cuadro (Alta Galdames) y Ganeran. Por la ladera de roca de Pico La Cruz hay que extremar la precaución.

Track de la ruta euskadi.eus

Quizá el autor no era el mejor de los dibujantes, por eso el descubrimiento de los frescos renacentistas de San Andrés de Biáñez, en Carranza, supone una experiencia. El hombre lo hizo lo mejor que pudo, aunque no dominara la perspectiva. Ilustró escenas como la Pasión de Cristo, el Martirio de San Andrés o la Última Cena. Su trabajo, del siglo XV, dormitaba escondido tras el retablo. Predominan los tonos blancos, negros y rojos. El valor histórico resulta innegable y la visita guiada ayuda a entender la labor de los indianos.

Web www.leykatur.com

Fueron muchos los que zarparon en barco para hacer las Américas, menos los que regresaron con los sueños cumplidos. La apertura en el siglo XVIII de una nueva ruta comercial al interior de la península quebró la prosperidad de Las Encartaciones. El barrio de Concha, en Carranza, acogió años después las mansiones de los retornados con buena estrella. Atrevida arquitectura y exóticos jardines visten estas casas de indianos. Si te haces un selfie frente a una y cuentas que has viajado a Gran Bretaña, tal vez engañes a algún incauto. Puedes apuntarte a una visita guiada para conocer los avances que sus fortunas supusieron en la comarca.

Web www.leykatur.com

Galdames acoge la única colección de Rolls-Royce de Europa con todos los modelos fabricados entre 1910-1998, protegida además dentro de un castillo. Algunos de sus ocupantes provienen de la alta alcurnia, formaron parte de la flota de vehículos de la Familia Real Británica. O de la del Maharajá de Jodhpur, quien decidió equipar su vehículo con un volante de marfil y una bocina en forma de boa… caprichos de rico. Imposible no admirarse ante los tesoros de cuatro ruedas del museo de coches antiguos de Torre Loizaga.

Web www.torreloizaga.com

70 toneladas pesa el reloj calendario solar de Balmaseda, situado en el número 14 de la calle Martín Mendia. Sus seis metros de altura visibilizan esta mole de piedra instalada en 2008 para medir el tiempo. Dos relojes simétricos marcan las horas solares de la mañana y la tarde, sin varilla porque es el astro rey quien cumple esa función. Otro reloj en el suelo muestra números que se corresponden a los meses, dando la hora en el instante en el que el sol alumbra el mes actual. Pero cuidado, los horarios responden al sistema solar, con dos horas y diez minutos de adelanto.

Nadie diría que tras los muros de Karpin Fauna vivan encantados animales que un día sufrieron la inconsciencia humana. Todos corrieron peligro, afectados por la caza, el tráfico ilegal, el cierre de granjas de cría… Los más pequeños de la casa conocerán sus historias, relatos tristes con final feliz como el de Chafi, una hembra de macaco de Gibraltar a la que uno de sus dueños mantenía atada a una mesa mientras otro optó por encerrarla en una jaula de menos de un metro. La visita sirve para ganarse el agradecimiento de los pequeños y concienciarles sobre el respeto a la naturaleza.

Web www.karpinabentura.com

Antaño fue camino por el que trasladar el mineral. Ahora se ha reconvertido en ruta para recorrer en bicicleta. La vía verde Montes de Hierro es la más extensa de Bizkaia, con un total de 42 kilómetros que conectan paisajes y vestigios de la industria del hierro: cargaderos, ferrerías, minas, hornos de calcinación... Comienza junto a la estación de tren en el barrio de Traslaviña (Artzentales) y atraviesa Sopuerta, Galdames, Muskiz, Abanto y Zierbena. Permite conocer el Biotopo Protegido de los Montes de Triano, la playa de La Arena y la ría del Barbadun, entre otros rincones.

Web turismo.euskadi.eus

El último sábado de mes la cerveza artesanal se convierte en anfitriona de la visita a la fábrica de Laugar Brewery (Gordexola). El recorrido con cata descubre su proceso de elaboración, la historia que empujó el nacimiento y la filosofía a la que responde el proyecto. Mientras degustas los contundentes sabores de nuevas recetas que fusionan ingredientes. Entre más de 30 referencias para explorar estilos clásicos o elaboraciones innovadoras, bebidas de temporada y ediciones especiales.

Web www.laugarbrewery.com

El amor requiere esfuerzo, como la subida al Kolitza, pero el premio final, igual que en la pasión, compensa el sacrificio. La cima de 879 metros regala una panorámica de 360 grados sobre Balmaseda y los valles circundantes. Imposible substraerse al 'momento arrumaco' que propicia la perspectiva. Allí cualquier sentimiento se agranda, como se engrandece el alma a la vista de la ermita románica que corona este monte bocinero. Lo mejor para esta subida de 6,5 kilómetros sin pérdida es empezar desde la plaza de San Severino, junto al Ayuntamiento de Balmaseda y seguir hacia el barrio de Pandozales.