La cima en la que se funden mar y montaña
Jata (Bizkaia) ·
La ascensión desde la ermita de San Miguel de Zumetxaga no requiere un gran esfuerzo y ofrece unas vistas fabulosasNo es el más alto de los montes que salpican el litoral de Euskadi. Pero tiene una particularidad que convierte al Jata en un lugar ... único. Con sus casi 600 metros de altura y a menos de tres kilómetros de distancia de la costa, no hay ninguna otra montaña de estas dimensiones que esté tan cerca del mar en Bizkaia. Además, desde la ermita de San Miguel de Zumetxaga, tampoco hace falta un gran esfuerzo para llegar a su cumbre. Y, una vez allí, la recompensa es fabulosa: unas vistas en las que se funden el mar y la montaña. Un paisaje en el que se puede contemplar San Juan de Gaztelugatxe, la playa de Bakio y el Cantábrico, que casi se puede tocar con la punta de los dedos. Pero también se aprecia gran parte de la costa vizcaína, valles del interior, el Sollube, los montes del Duranguesado, el Gorbea...
Publicidad
Al monte
-
Distancia: 4,5 km.
-
Altitud máxima: 598 m.
-
Salida: Ermita de San Miguel.
-
Dificultad: Fácil.
Hay varias formas de ascender hasta la cumbre del Jata. Hay rutas que salen desde las localidades de Maruri y Bakio. La más sencilla parte desde la ermita de San Miguel, una construcción románica situada en una campa rodeada de robles. Se puede llegar hasta aquí en coche. La empinada pista de asfalto que conduce a la ermita se encuentra junto a la gasolinera que está poco antes de la entrada a Bakio, en la carretera que viene de Mungia. También hay una parada de Bizkaibus cerca de este punto.
La ruta empieza sin apenas desnivel, en un sendero cubierto de árboles. Poco después el camino se inclina considerablemente y el suelo se vuelve más pedregoso. Comienza la parte dura de la subida: varios tramos en línea recta, no especialmente bonitos entre especies forestales de crecimiento rápido, que pondrán a prueba nuestros gemelos.
Una vez superada esta parte de la ruta ya se puede disfrutar de unas magníficas vistas. Poco después, aparece una torre de comunicaciones. Desde aquí sólo hay que seguir un pequeño sendero, ya sin apenas desnivel, que conduce a la cima. Aquí la parada es obligada para contemplar el paisaje y recuperar fuerzas antes de iniciar el camino de vuelta. El regreso se realiza por el mismo camino. No hay apenas dificultades de orientación, pero hay que tener cuidado en los tramos más inclinados de la bajada.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión