
El ave americana que visita Urdaibai y Ullibarri-Gamboa
Porrón acollarado ·
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Porrón acollarado ·
Se ha convertido en una especie asentada en el norte cantábricoManuel Bermúdez
Viernes, 2 de mayo 2025, 17:24
El porrón acollarado (Aythya collaris) es una especie de pato que, aunque originaria de Norteamérica -tiene poblaciones reproductoras en Canadá y el oeste de los ... Estados Unidos-, se ha convertido en una especie común en Euskadi, especialmente durante el invierno, momento en el que llega en busca de alimento y de un clima algo más asequible a sus condiciones. Anteriormente se consideraba una especie accidental en Europa, pero en 2016 el Comité de Rarezas de la Sociedad Española de Ornitología dejó de homologar sus observaciones. Se observa regularmente en embalses como los de Ullibarri-Gamboa y en la Biosfera de Urdaibai. También se ha constatado su presencia en toda la cornisa cantábrica, desde Galicia hasta Euskadi.
Es relativamente fácil de identificar por su aspecto, que incluye un collar negro en la cabeza y el cuerpo de color marrón rojizo. No está en peligro de supervivencia ni incluido en la 'lista roja de las aves de España', ni en las de 'especies silvestres de protección especial'.
Denominación: Aythya collaris
Característica: Dos franjas blancas en el pico
De tamaño y aspecto parecido al del porrón moñudo, se diferencia de este por carecer de moño, tener el perfil de la cabeza triangular, y exhibir en vuelo una franja alar gris en lugar de blanca. Los flancos de los machos adultos son grises, salvo por una cuña blanca vertical en la zona de contacto con el pecho. Asímismo, el pico muestra dos llamativas franjas blancas, una en la base y otra junto a la punta. Curiosamente, apenas se aprecia en el campo el collar ocre, muy fino, que da nombre a la especie. La hembra se asemeja a la del porrón europeo, aunque posee un distintivo anillo blanco en torno al ojo, que se prolonga por una delgada línea hacia atrás.
Se alimenta de manera exclusiva en el agua, principalmente por medio de inmersiones poco profundas en las que, dada su naturaleza omnívora, recoge materia vegetal y moluscos o insectos acuáticos. La pareja se conforma durante la migración primaveral. A la llegada a los territorios de cría, la hembra explora en la vegetación inundada en busca de sitios adecuados para anidar mientras el macho permanece vigilante cerca en aguas abiertas.
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