Del genocidio de y en Palestina
Llamamos a los ciudadanos y organizaciones de la sociedad vasca a manifestar nuestra oposición a la agresión israelí y el silencio cómplice de los países europeos
Xabier Aierdi, Mabel Andreu y Juan Luis Ibarra
Viernes, 13 de junio 2025, 00:02
Estamos presenciando día a día y en directo lo que objetivamente podemos considerar un genocidio. El genocidio del pueblo palestino. Según la Convención para la ... Prevención y la Sanción del delito de Genocidio de la ONU (1948), el genocidio es «cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso». Incluye asesinatos, lesiones graves, condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción física, medidas para impedir nacimientos y traslados forzosos de menores.
Es un hecho que hay más de 54.607 civiles muertos, mayoritariamente mujeres, niñas y niños, y más de 125.341 personas heridas a fecha de 4 de junio. Según Naciones Unidas, 17.000 madres y 71.000 niñas y niños se encuentran en riesgo de desnutrición aguda. Se está utilizando la alimentación y el acceso a la ayuda humanitaria como arma de guerra y control, se bombardean y destruyen de forma deliberada hospitales y escuelas, zonas consideradas de refugio humanitario e instalaciones básicas. La población se encuentra confinada en espacios cada vez más reducidos, con el 81% de Gaza militarizada por Israel o bajo órdenes de desplazamiento forzoso.
Más de 1.500 personas profesionales de la salud han sido asesinadas. El mismo destino han sufrido 452 personas dedicadas a labores humanitarias y más de 200 profesionales del periodismo y de la comunicación.
Es un hecho también que, además de las agresiones mencionadas, Israel acaba de violar otro consenso internacional, sustrayendo a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) del mandato que tiene sobre los recursos y servicios a la población palestina, y la ha sustituido por una «fundación» de carácter militar y mercenaria. Este sistema no es capaz de satisfacer las enormes necesidades existentes ni de respetar la dignidad de la población. Decenas de personas han sido asesinadas o han resultado heridas a causa de disparos durante las primeras jornadas de reparto.
Cuando hablamos de genocidio hemos de reconocer no solo la obra del agresor, Israel, sino también el silencio cómplice de los países europeos que siguen proporcionando armas, fondos y legitimidad política a Israel. Las resoluciones de la ONU son bloqueadas o ignoradas. Los medios de comunicación principales normalizan la narrativa israelí, invisibilizando a las víctimas palestinas, cuya masacre es justificada bajo el argumento del «derecho a la defensa». Asistimos a un proceso de deshumanización que busca despojar a la población palestina de su humanidad, retratándola de tal modo que pueda justificarse la aniquilación de familias enteras.
La Corte Penal Internacional ha dictado órdenes de arresto y la Corte Internacional de Justicia ha emitido medidas cautelares para detener el plausible genocidio. Sin embargo, la inacción de los Estados está debilitando el multilateralismo, la legitimidad y la credibilidad del sistema internacional de derechos humanos. Esta inacción está construyendo un marco de impunidad en el que parece que cualquier acción o política son válidas.
Desde hace décadas, la ocupación israelí somete a la población palestina a un régimen de 'apartheid' y limpieza étnica. La Nakba -la «catástrofe» de 1948- más que un hito histórico es un proceso continuado que hoy vive su fase más despiadada y brutal.
En el contexto vasco, hay diversas entidades que llevan trabajando mucho tiempo por la causa palestina, con el objetivo de que el relato no lo escriban los victimarios. Organizaciones que tienen un largo recorrido en la denuncia de los incumplimientos reiterados de los acuerdos internacionales por parte del Gobierno israelí.
Quienes el sábado 31 de mayo convocamos a una concentración en la plaza Moyua de Bilbao, Ongi Etorri Errefuxiatuak Bizkaia, Pertsonalde y Begirune, creemos que el momento actual demanda la movilización de toda la ciudadanía sin excepción, con independencia de creencias o ideologías. Es una cuestión de humanismo, y de defensa de los derechos humanos.
Frente al horror y el sufrimiento es fundamental, tanto en el plano colectivo y organizativo como en el personal, acordar un mínimo común que nos permita inundar las calles. Por ello, hacemos un llamamiento a la ciudadanía y al conjunto de las organizaciones de la sociedad vasca a manifestar nuestra firme oposición al genocidio palestino.
Firman también este artículo Asier Arpide, Luis Arbide, Pepe Romo, Andrea Ruiz y Carlos Sáez de la Fuente
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