Movilidad eléctrica: ¿problema o solución?
Vivamos la transición energética como un hito histórico, no como una obligatoriedad sino como una oportunidad
Presidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE)
Jueves, 23 de marzo 2023, 00:03
La ciudadanía sabe que los precios de los coches han subido y que existen demoras prolongadas en las entregas por crisis de suministros como los ... microchips. La incertidumbre se agudiza por las subidas de los carburantes y se suma la polémica de las recientes prohibiciones del Objetivo 55 del Parlamento Europeo, que pone fin a la fabricación de turismos y furgonetas nuevos que emitan CO2 a partir de 2035.
Además, desde este año entran en funcionamiento las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que restringirán la circulación a vehículos sin una etiqueta medioambiental de la DGT por el centro de las 149 ciudades en España con más de 50.000 habitantes, donde reside el 53% de la población.
La evidencia científica es irrefutable y avala estas restricciones ante la emergencia climática. Los trágicos efectos del calentamiento global, a escala planetaria por el efecto invernadero, son producto, en dos tercios, de la quema de combustibles fósiles según el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aproximadamente el 90% de las personas de todo el mundo respiramos aire contaminado. El impacto de las emisiones del transporte como el ozono o partículas finas PM2.5 provoca varias categorías de enfermedades y millones de muertes prematuras.
«No hay plan B, ni planeta B». Si existe una disrupción tan anunciada como ineludible y conveniente, esa es la movilidad eléctrica. De hecho, el transporte más seguro y utilizado del mundo, el ascensor, siempre fue eléctrico. O el ferrocarril, en metro o en AVE. Vivamos esta transición energética como un hito histórico, no como una obligatoriedad. Sin prisas, por convencimiento personal, conociendo la realidad y la evolución de los vehículos eléctricos.
En 2015 creamos la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE). Somos casi 6.000 miembros. Pertenecemos a GEVA (Global Alliance of EV Drivers' Associations), y es la nuestra una de las organizaciones más activas y con más afiliación. AUVE es una comunidad de voluntariado, sin cuotas, que organiza eventos para compartir nuestra experiencia, con neutralidad y realismo. Para nosotros esto no es el futuro, sino el presente y el pasado de quienes usamos diariamente vehículos sin motores térmicos.
Habiendo pasado la ITV (una o varias veces…) sabemos que un vehículo eléctrico es una maravilla -eficiente, silencioso, con potencia instantánea...- que convence de modo inmediato e irreversible. Sus ventajas son innumerables, pero destacan el mínimo impacto ambiental, la máxima eficiencia energética, el inapreciable mantenimiento, la mayor durabilidad por su simplicidad y contar con la centésima parte de elementos móviles en sus motores.
La infraestructura de recarga ya es suficiente y crece más rápidamente que el parque de vehículos eléctricos. Finalmente, el precio de la electricidad por kilómetro, a pesar de las subidas recientes, es sensiblemente menor que el repostaje de combustible y existe la posibilidad de recargar en el hogar o en el trabajo, incluso gratuitamente con soluciones de autoconsumo. Asimismo, son muy prometedoras las expectativas de abaratamiento que ofrece la rápida expansión de energías renovables en nuestro país, que puede ser líder en eólica y solar.
En AUVE ofrecemos información continua de novedades y asesoramos en la elección de marca y modelo desde la experiencia de quienes ya disponen del mismo vehículo eléctrico. También ayudamos con la gestión de las subvenciones, así como en la selección de puntos de recarga domésticos, seguros específicos o contratos energéticos óptimos para la amplia casuística.
Llamamos a probar un vehículo eléctrico como conductores o, al menos, como pasajeros. Comprobarán lo que ya saben la Bolsa (donde el valor de las empresas de vehículos eléctricos supera al resto de marcas convencionales), usuarios muy viajeros como los taxistas, noruegos y centroeuropeos, o los portugueses, que casi triplican nuestro porcentaje de este segmento.
El vehículo eléctrico no es una maldición, ni la panacea, sino una oportunidad, sin alternativa. Los híbridos son algo coyuntural que suma desventajas, y los de pila de hidrógeno, solo para el transporte pesado. Los vehículos eléctricos, conectados, autónomos, actualizables por software, son pura magia, como toda tecnología suficientemente avanzada.
Desde mañana y hasta el lunes, tendrá lugar un encuentro en Bilbao y Vitoria-Gasteiz abierto a todo el público. Podrán debatir con voces autorizadas, del ámbito académico y de usuarios de tres países (Francia, Portugal y España). Será la cita de AUVE con la ingeniería que puede consultarse en congreso.auve.org.
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