A Joxe Mari Korta

En la primera, hacía referencia a la crisis financiera e hipotecaria que estábamos atravesando en aquellos momentos. En la de 2020, te contaba cómo nos vimos sorprendidos por el virus de la Covid-19, que cambió la vida de millones de personas. Ahora, cinco años después, he de decirte que, en febrero de 2022, nos dimos de bruces con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y que, además, en octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque terrorista contra Israel, y la desmedida respuesta de este país está suponiendo una auténtica masacre, además de un peligro de guerra total en la zona. Y, por si todo eso fuera poco, desde enero pasado se encuentra al frente de EE UU un presidente que está poniendo en jaque la arquitectura internacional, construida tras la Segunda Guerra Mundial, para propiciar un mundo más estable, seguro y justo, que posibilitase una expansión económica global.

No cabe duda, Joxe Mari, de que todas estas circunstancias generan una gran incertidumbre global, a la que hay que unir la derivada de la evolución científica y tecnológica, así como de las nuevas necesidades de talento y de los nuevos escenarios económicos. Ante estas inciertas circunstancias, no tengo duda alguna de que tu respuesta habría sido la de siempre: «Apretar los dientes y andar; seguir adelante y mirar esperanzado al futuro». Recuerdo que la formación y los jóvenes siempre estuvieron entre tus prioridades, e insistías en poner el énfasis en «apostar por una renovación, tanto tecnológica como humana». El compromiso y la ética siempre fueron para ti cuestiones insoslayables. Y situaciones como las que hemos vivido en estos últimos 25 años, y como las que estamos viviendo ahora, requerían y requieren de personas con una gran dimensión humana, personas como tú, Joxe Mari.

Otra característica de tu personalidad, de tu pensamiento, fue saber tender puentes, con vocación de diálogo y capacidad para aceptar al otro, con el respeto mutuo como guía, asumiendo la diversidad y la discrepancia, con la cultura del acuerdo como elemento vertebrador y cohesionador de la sociedad. Ese pensamiento fue parte de la herencia que nos dejaste, e intentamos recogerlo en la fundación que, tu familia y amigos constituimos para impulsar todos esos valores que nos transmitiste.

De hecho, los estatutos sociales establecen como objeto «la mejora de los recursos humanos de las organizaciones; la formación teórica y práctica de los jóvenes; y programas de innovación y de educación integral», potenciando valores como «la honestidad, el esfuerzo personal, el diálogo constructivo, un humanismo solidario y comprometido, así como el amor al País». Por todo ello, Joxe Mari Kortaren Bidetik Fundazioak ha centrado sus esfuerzos en la formación de los jóvenes, favoreciendo también los proyectos de innovación y educación integral en la Formación Profesional, así como el fomento del deporte entre los jóvenes, incentivando de esta manera el trabajo en equipo y la transmisión de los valores humanos.

En ese contexto, Bidetik Fundazioak elaboró en su momento un programa dirigido a los centros de Formación Profesional, cuyo objetivo era contrastar con otros del ámbito internacional objetivos, necesidades y carencias para convertirlos en buenas prácticas y desarrollarlos en el correspondiente centro de FP local. Más tarde, pensamos que debíamos dar un paso más, introduciéndonos en el campo en el que confluyen los valores y la ética con la formación de los jóvenes, y conseguimos culminar un proyecto piloto entre dos empresas y dos centros de FP, para ir incorporando los valores y la ética de una forma gradual, transversal y estructurada en el plan curricular y en los procesos de aprendizaje de los jóvenes.

En 2023 concluimos que la actividad formal de Joxe Mari Kortaren Bidetik estaba llegando a su término, y fijamos su fecha de finalización para el 8 de agosto de 2025, coincidiendo con el 25 aniversario de tu asesinato. Entendimos que, ante esta circunstancia, debíamos pensar en una iniciativa que mantuviese vivo tu legado. Este proyecto se materializó en 2024, en un programa de becas orientado a propiciar la continuidad en el proceso de aprendizaje de personas que estaban cursando el grado medio y superior en nuestras escuelas de Formación Profesional.

Voy terminando, Joxe Mari. En mi última carta, la de 2020, te contaba que se habían dado grandes pasos en el camino de la convivencia y la reconciliación, y también te decía que, nosotros, siempre exigiremos el reconocimiento de que, tanto tu muerte como la de todas las víctimas, fueron asesinatos, y que, como tales, totalmente injustos. Por desgracia aún no se ha dado ese paso. Esperemos que, más temprano que tarde, se supere esta incomprensible sinrazón.

Joxe Mari, me despido. Y lo hago diciéndote que siempre estarás presente entre nosotros. Continuarán los Premios Joxe Mari Korta y las Becas Joxe Mari Korta para Jóvenes. Tu legado queda preservado. Pero, sobre todo, seguirás vivo en nuestro recuerdo. Y es que «la vida de los que se fueron está en la memoria de los que quedan».

Agur, Joxe Mari, eta Beti Arte!