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Una deriva inquietante

La Universidad tiene que ser activamente intolerante con la intolerancia. Si no, demasiado tarde, nos rasgaremos las vestiduras

Iván Igartua

Catedrático de Filología Eslava UPV/ EHU

Martes, 9 de diciembre 2025, 00:00

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Sostenía Nietzsche –y recordaba Ortega– que en nuestra vida influye no solo lo que nos pasa, sino también, y acaso más, lo que no nos ... pasa, o que aquello que no se hace tiene tanta o más importancia que las cosas que se hacen. Cuando a un profesor se le señala o se le amenaza en las paredes de la Universidad con pintadas tan siniestras como la mano que las ejecuta, el silencio –incómodo o no– de quienes tienen innegable ascendencia política sobre los acosadores nos avisa, por si últimamente nos habíamos despistado, de su catadura moral. Y que la Universidad en la que trabaja Carlos Martínez Gorriarán, profesor de Estética y Teoría de las Artes, no haya publicado uno de esos comunicados que suele difundir de inmediato cuando se trata de otros lances da una idea quizá demasiado clara de la situación que atraviesa la UPV/ EHU.

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