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Sr. García
La Mirada

Envidiar y provocar envidia

Forma un cóctel abominable con emociones como la ira o el odio. Descubrir nuestra riqueza interior es el mejor antídoto

Enrique Pallarés Molins

Doctor en Psicología. Profesor emérito de la Universidad de Deusto

Domingo, 18 de mayo 2025, 00:08

Decía Quevedo que «la envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come». Una emoción y un vicio que, a diferencia de otros, ... no reporta nada positivo al que lo practica («muerde y no come»), ya que provoca más daño y malestar al envidioso que al envidiado.

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