Descaradas amenazas
El choque diplomático entre España e Israel se traslada, como hace dos años, a las embajadas
Parecía que el triunfo de la mente literal sobre la mente irónica ya le estaba causando suficientes destrozos al mundo. No esperábamos que la política, ... siempre atenta a cualquier vileza ventajista, adoptase el mecanismo y lo pusiese en práctica con una falta de sofisticación que roza el insulto y que, sin embargo, resulta efectiva. Entre otras cosas porque es probable que merezcamos el insulto. En fin, vamos allá. «Descarada amenaza genocida». Es la interpretación que Benjamín Netanyahu le ha dado a esa parte del anuncio del lunes de Pedro Sánchez en la que se decía que España no tiene armas nucleares (ni portaaviones, ni petróleo) para detener «la ofensiva israelí» sobre Gaza. Es obvio que Sánchez se refería a que España no puede influir en la política internacional como una gran potencia, pero al Gobierno israelí la propaganda le sale instantánea, oportunista y letal, como el 'krav maga'.
Así que Netanyahu, rodeado de acusaciones de genocidio, acusa a Sánchez de genocida, lo que lleva su ración extra de sarcasmo, y en el 'Times of Israel', pongamos por caso, se lee que España lamenta «no poder usar armas nucleares contra el Estado judío». El ministro Albares calificó toda esa basura como «falsa y calumniosa» y ayer convocó a la encargada de negocios de la embajada israelí en Madrid. Metido a revisar falsedades, podría haber repasado lo de Miguel Tellado y las fosas. El Gobierno hizo entonces lo que ahora le están haciendo a él. Como siempre que España se significa contra Israel, regresan los movimientos en las embajadas. En noviembre de 2023 Netanyahu ya retiró a su representante en Madrid. Ahora es en Bilbao donde a la diplomática al frente de la embajada israelí se le cancelan las conferencias programadas, no se sabe si por miedo o por virtud.
Lo que ha ocurrido en este tiempo respecto a Gaza es que se han abandonado las apelaciones al derecho internacional humanitario y solo queda centrarse en el correcto etiquetado de la matanza de civiles. También que ya nadie entre nosotros recuerda el nombre del vasco al que Hamás asesinó el 7 de octubre. Mientras tanto, Países Bajos, Islandia, Eslovenia e Irlanda no irán a Eurovisión si Israel participa en el certamen. A Netanyahu le parecerá una descarada amenaza eurovisiva.
Robos mayores
Aumenta la delincuencia sobre las personas mayores en las ciudades vascas. También en los grandes municipios como Irún o Barakaldo. Puestos a elegir, parece que los ladrones prefieren cada vez más al ciudadano que se apoya en un bastón y no tiene mucha resistencia que ofrecer. La situación preocupa especialmente en Vitoria. La Ertzaintza y la Policía local están reforzando la vigilancia en seis barrios de la capital donde ver a un anciano en el suelo con una cadena o un bolso de menos y una fractura de más comenzaba a ser habitual. Basta con pensar en las consecuencias que la violencia o el engaño (también aumentan las estafas) pueden tener en una persona de edad avanzada para entender que, si el hurto es menor, sus efectos pueden ser enormes. La Policía habla de víctimas vulnerables y de ladrones agresivos. La combinación hace pensar en que todo sería exactamente al revés si el mundo estuviese mejor hecho. El fenómeno no parece episódico, sino el pico de una tendencia de los últimos años. Que entre los ancianos se instale el temor y reduzcan sus salidas es otro de los lujos que no debería permitirse una sociedad que se supone dispuesta a que sus mayores tengan cada vez mayor calidad de vida.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión