La cumbre de Glasgow y el Club de Roma
Esta ONG interesada en el futuro de la Humanidad y de la naturaleza acerca inquietudes acompañadas de esperanzas
La cumbre de Glasgow, también llamada conferencia COP26, se afronta por Naciones Unidas para enmendar la emergencia climática. Tiene como objetivo completar la implementación de ... los acuerdos de París de 2015, adoptados en la COP21, la conferencia en la que se logró el más ambicioso convenio mundial para luchar contra el cambio climático.
Los antecedentes de estas preocupaciones podríamos situarlos en Roma en el lejano y convulso año 1968 (Mayo francés, asesinatos de Martin Luther King y de Robert Kennedy, Primavera de Praga, matanza de estudiantes en México, huelgas mineras en Asturias y estados de excepción por estos lares en plena dictadura franquista...). En ese año se creó en la ciudad eterna una organización no gubernamental auspiciada por un grupo de científicos, empresarios, profesionales e intelectuales de varias nacionalidades, preocupados por el futuro del planeta y el devenir de la Humanidad. Nacía el Club de Roma.
Claves: visión holística, intersectorial y multidisciplinar, con perspectiva de largo plazo y gobernabilidad compartida. Buscando la cooperación, el entendimiento, el diálogo y la cohesión social, pensando en las generaciones futuras. El famoso lema «pensar globalmente y actuar localmente» surgió en su seno. En terminología moderna, se creó una locomotora de pensamiento ('think thank').
Los dos primeros informes al Club de Roma, que fueron auténticos 'best sellers' en su tiempo, realizados en los lejanos años 1972 y 1974, tienen unos títulos muy reveladores, expresiones que parecen tomadas de la prensa de hoy: «Los limites al crecimiento» (en breve se cumplirán cincuenta años de este documento elaborado por el MIT) y «La Humanidad ante la encrucijada». La Facultad de Ciencias Económicas de Sarriko sería pionera en su difusión, ya que en los años 70 del pasado siglo los tenía en su programa, en la asignatura de Política Económica, impartida por la catedrática Milagros García Crespo.
Hace veinticinco años se creó el Grupo Vasco del Club de Roma, donde realizamos conferencias-debate y elaboración y difusión de libros, que corresponden tanto a los informes al Club de Roma que se van realizando a lo largo de los años -ya van cerca de sesenta- como a las publicaciones sobre las ponencias presentadas y debates llevados a cabo internamente. Venimos tratando a lo largo de los años lo que llamamos 'temas frontera', es decir, aquellos que, sin responder a necesidades inmediatas, nos ayudan a elaborar enfoques de futuro.
Así, por ejemplo: la emergencia climática, la disrupción tecnológica, la transformación energética, el crecimiento sin límite, las desigualdades, la economía circular, el trabajo digno, el humanismo, la transición ecológica, la cultura en tiempos de incertidumbre... También los remedios al populismo y al malestar, la eficiencia económica versus el bien común, la inteligencia artificial, la empresa inclusiva, el respeto a las minorías, el transhumanismo, la economía fundamental, la financiarización de la economía, el Antropoceno y la amenaza nuclear. O la justicia fiscal, el crecimiento de la población mundial, la agricultura y la alimentación, la Agenda 2030, el internet de las cosas, una nueva Ilustración, el capitalismo natural, la economía azul, la ecópolis y el capital social.
Lo curioso (¿y casual?) es que algunos de estos temas, que hemos denominado 'frontera' están hoy en el centro del debate, como en las últimas elecciones alemanas o en la conferencia de Glasgow comentada, y otros son tan candentes o más hoy que hace decenios. La prospección del futuro, en un mundo globalizado y acelerado, se funde con el presente.
Nuestros ponentes -como los autores de los informes- son expertos en la materia a tratar. A nivel de Euskadi colaboran y participan en nuestros debates más de 200 personas. Somos, como nuestros fundadores, personas interesadas en el futuro de la Humanidad y de la naturaleza, que buscan un poco de luz en un mundo de muchas tinieblas, con el apoyo no del ruido y de la algarada, sino de la razón y el conocimiento. Nos gusta acercar a la opinión pública las inquietudes, pero, eso sí, acompañadas de las esperanzas. Ante las emergencias planteamos emerger, renacer. Intentamos concienciar a la sociedad y queremos, como humanos, ser dueños de nuestro propio destino
En la cumbre de Glasgow, donde también participan los estados, preocupa sobre todo el cambio climático; a nosotros, tanto qué planeta (con qué sostenibilidad, con qué futuro) vamos a dejar en herencia a nuestros descendientes como también qué personas (con qué valores, con qué principios) vamos a dejar con las riendas de nuestra casa común, la Tierra. Ecologismo y humanismo, dos caras de una misma moneda.
https://www.clubderomagv.org
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