La pinza y 'Jurelandia'
Poch, el chico más pálido de la playa del Gros, fue una de las figuras más destacadas de la explosión artística, cultural y musical de ... los años 80 y personaje singular de la movida. Practicaba el surrealismo y la extravagancia tanto como líder de su banda principal, Derribos Arias, como en su corta carrera en solitario. Sus letras eran de otro planeta. Y ese planeta inclasificable y absurdo podría ser 'Jurelandia', una de sus canciones más locas. A cualquiera que se cruzara con Poch en los años 80 le llamaba la atención las pinzas que llevaba en su ropa. Pinzas de tender que no estaban cumpliendo ninguna función. En 'Jurelandia', decía que te podías encontrar todo tipo de cosas. No sé por qué el marco pinza ideado por el PNV para dar continuidad a la estrategia ganadora del 28 de abril en las elecciones municipales y forales del 26 de mayo me ha traído a la cabeza el mundo absurdo y sin sentido en el que se movía líricamente Ignacio Gasca, Poch. Y solo en 'Jurelandia' te puedes imaginar que haya un pacto y un acuerdo entre EH Bildu y el Partido Popular para hacer la vida imposible al PNV.
La estrategia del miedo a la ultraderecha funcionó en las elecciones generales. Le funcionó no solo al PNV, también a EH Bildu, al PSE y a Elkarrekin Podemos. Todos pudieron movilizar más de lo que esperaban con ese miedo. Es un hecho insólito que el 90% de los ciudadanos que votaron en Euskadi estén contentos con los resultados de las elecciones, según el Sociómetro. El problema es que no se puede dar continuidad a esta estrategia para las municipales y las forales porque ya no hay derecha contra la que luchar. Desde el partido que tiene más poder que perder, el PNV, se intenta a través de la ilusión de la pinza unir a su principal adversario en estas elecciones, EH Bildu, a la formación contra la que votó la mayoría de los vascos en las últimas elecciones generales, el Partido Popular. La imagen de esta pinza es tan surrealista y absurda como las que llevaba colgadas Poch en su ropa. Más allá del poco recorrido que pueda tener la idea de que votantes de la izquierda abertzale se vayan a pasar al PNV por asociar a EH Bildu a la derecha española, hay en esta estrategia una realidad que trata de esconder la fragilidad de un Gobierno que está en minoría en el Parlamento vasco. Y que tiene que buscar el apoyo o hacia la derecha del Partido Popular o hacia la izquierda representada por EH Bildu o Elkarrekin Podemos. Y si no lo encuentra, tendrá que adelantar elecciones para buscar esa mayoría que le permita gobernar sin echarle la culpa a las pobres pinzas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión