Los pagafantas
Pagafantas tiene tres acepciones según la Wikipedia. La primera se refiere a las personas que son incapaces de ir más allá del cortejo y se ... quedan en una relación de amistad con la persona con la que les gustaría tener una relación sexual y/o sentimental. En la segunda, se califica de pagafantas a la persona que actúa para agradar a otros sin pensar en su propio beneficio a la espera de un beneficio improbable en el futuro. Un tonto útil, vamos. La tercera y última se emplea para señalar a la persona que no tiene capacidad de decidir o influir dentro de una relación. Un subalterno.
El domingo, en una entrevista publicada en este periódico, el líder del PNV decía que su partido no iba a ser «el pagafantas de un acuerdo entre Pedro Sánchez y Podemos» para garantizar gratis la gobernabilidad en España. Podía haber elegido la alusión al gastadísimo cheque en blanco para quejarse de su falta de protagonismo en las negociaciones para la investidura de Pedro Sanchez. Pero eligió un término creo que equivocado que no hace justicia con el propio PNV y su responsabilidad en permitir la gobernabilidad en España a cambio de muy poco.
¿Ha sido un pagafantas el PNV por haber permitido que no se haya cumplido el Estatuto en los últimos años en los que ha apoyado a los distintos gobiernos españoles? Yo creo que no. Ha sido responsable a pesar de su papel 'subalterno' y a veces de 'tonto útil' -según dos de las acepciones de la Wikipedia- para que el Estado español siga sin reconocer la plurinacionalidad y rechazando las distintas propuestas posibilistas que ha ido presentando el Partido Nacionalista Vasco para mejorar el autogobierno de Euskadi.
Los servicios prestados como mediador en distintos momentos de la crisis territorial abierta en España en los últimos tiempos han contribuido a reforzar los lazos de amistad con los distintos presidentes, pero no a lo que en teoría persigue el PNV, que es más que tener una 'friend zone' con el Gobierno español de turno. A no ser que todo lo que rodea a la eterna ponencia de Autogobierno del Parlamento vasco sea una gigantesca tomadura de pelo. Algo que yo no creo.
Creo sinceramente que estaría mal empleado el término pagafantas en cualquiera de las situaciones en las que al PNV le ha tocado buscar cómo influir en los diferentes gobiernos minoritarios que se han venido sucediendo desde las elecciones de 2015. También la metáfora malintencionada del pagafantas puede hacer sentir incómodo a su socio pequeño de coalición, el PSE, y recordar el carácter subalterno de su relación asimétrica. Al mismo tiempo que puede reforzar los argumentos de los partidos de la oposición EH Bildu y Elkarrekin Podemos que tampoco quieren convertirse en los pagafantas de unos Presupuestos que serán los mejores y únicos posibles para Euskadi porque así lo ha decidido el Gobierno vasco.
A los que no la han visto les recomiendo disfrutar y reír con la primera película de Borja Cobeaga, 'Pagafantas'. Que el periodo electoral más largo de la historia continúa en Euskadi y ya cuesta mantener la atención en las escenografías y rituales de las posiciones sobreactuadas que se repiten en bucle. Verano.
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