Tormenta fiscal
España ·
El de ayer no fue un buen día para el fiscal general del EstadoEl Supremo anuló ayer el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática. Recordarán a Dolores Delgado porque fue ... fiscal general del Estado. Eso es, justo antes de Álvaro García Ortiz, que fue por su parte -estamos ante una poderosa recurrencia circular: un samsara del altísimo cargo- quien designó a Delgado como fiscal de sala en contra de la opinión mayoritaria del Consejo Fiscal. Lo hizo no dando opción a que el órgano consultivo revisase por el lado de la incompatibilidad un detallito: lo de encargarle la novedosa especialidad en Derechos Humanos y Memoria Democrática a alguien cuya pareja tiene, casualidades de la vida, una fundación internacional de Derechos Humanos y Memoria Democrática que lleva su nombre: Baltasar Garzón.
Tampoco debió de ser la mañana de ayer sencilla para Álvaro García Ortiz. Le llegarían las malas noticias del Supremo y a continuación se enteraría el hombre de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid admitía a trámite la querella presentada por la pareja de Isabel Díaz Ayuso contra la Fiscalía de Madrid por la publicación de la nota de prensa aquella en la que se hacían públicos sus asuntillos fiscales y sus negociaciones con Hacienda. Como hace unas semanas el fiscal general del Estado asumió pública y personalmente la «responsabilidad última» de esa nota, cabe la posibilidad de que el asunto termine afectándole y llegue también al Supremo, que es el tribunal kármico del altísimo cargo y el que, según los textos más sagrados del 'whatsapp', conviene controlar «desde detrás».
Al ser nuestra política de suyo serena, ejemplar y pedagógica, el Gobierno tardó ayer un segundo en defender la autonomía de García Ortiz mientras la oposición pedía su cese con las palabras más retumbantes del diccionario. Yo de él creo que no me preocuparía en serio y comenzaría a intuir el 'lawfare' hasta ver que agarra Tezanos y lanza la encuesta flash: «¿Cree usted que existe una justicia para ricos y otra para pobres y en concreto para el pobre fiscal general del Estado?».
MET
Cortinas del Olimpo
Cosas que no entiendo: la gala del MET. Pero el deber del columnista consiste en que la ignorancia no impida el juicio categórico, así que ni Penélope Cruz ni Zendaya: el invitado mejor vestido este año ha sido con diferencia Gustav Magnar Witzoe. Este joven modelo y multimillonario noruego, heredero al parecer del imperio del salmón, apareció en el museo vestido como de dios del Olimpo. Pero de un dios que se hubiese caído desnudo dentro de una inmensa fuente de salsa rosa y hubiese tenido que cubrirse a continuación con lo primero que pilló: los cortinones del bingo de la antigua Yugoslavia en el que por alguna razón se encontraba. El resultado, magnífico: Witzoe irradiaba seriedad. El misterio de la gala del MET es ese en realidad: que vaya en serio. El único modo de asistir es que Anna Wintour, la legendaria editora de 'Vogue', te invite. Si tienes la suerte de que lo haga, lo que tienes que hacer a continuación es pagar una pasta porque lo de la invitación es ficticio. Como en las bodas. El día de la gala te sientas donde te dice Anna Wintour. Y a tu alrededor hay gente que se ha vestido de modos muy complicados y actúa en consecuencia sacándose muchas fotos. Ah, pues sí: como en las bodas.
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