Sofisticada diplomacia
Argentina ·
Milei consigue chocar con Colombia, México y Venezuela al mismo tiempoLa semana de Javier Milei tampoco ha estado mal. Comenzó negando la cifra de desaparecidos durante la dictadura de Videla, siguió anunciando que iba a ... echar a setenta mil funcionarios y termina con un conflicto diplomático con Colombia que sube de tono mientras cobra forma otro conflicto con México y está en marcha uno con Venezuela. Recapitulando: México, Colombia, Venezuela… Recordemos que Milei es fan de Bolsonaro y tampoco se lleva bien con el actual Gobierno de Brasil. En campaña prometió no tener trato comercial con un «país comunista» que es la primera economía de Latinoamérica. 'La Nación' hacía ayer balance de las relaciones de Argentina con los gobiernos de la región tras cien días de Milei en la Casa Rosada y le era más fácil enumerar los países con los que las cosas no están mal: «Solo se sostiene por el momento buena sintonía con Paraguay y sin problemas con Perú y Ecuador, con quienes no hay tampoco un vínculo fluido».
La diplomacia es un asunto delicado y obedece a claves sutiles. En este caso, a que Milei llamó «asesino terrorista» a Gustavo Petro e «ignorante» a López Obrador en una entrevista que aún ni se ha emitido. Cierto que Petro había comparado en otra ocasión a Milei con Hitler y AMLO lo llamó «facho conservador». En Venezuela el problema tiene que ver con seis opositores refugiados en la embajada argentina en Caracas, a la que el régimen de Maduro le ha cortado el suministro eléctrico. Colombia ha ordenado una indeterminada expulsión de diplomáticos argentinos y AMLO arremeterá contra Milei en la siguiente 'mañanera', las conferencias inenarrables a las que el presidente somete a los periodistas. Asistimos a la ampliación continental de esa lógica de bloques enfrentados que arruina sociedades pero sostiene liderazgos. Por lo demás, la identificación entre el país y el dirigente, la satanización del rival, el parapeto tras el agravio que justifica la agresión son triunfos del populismo, producto corrosivo que en otro tiempo tuvimos que importar del continente hermano pero del que ya somos felizmente autosuficientes.
Semana Santa
Diluvio inoportuno
José Moreno Bonilla se fue hace quince días a ver al Papa. «¡Otro político español!», debió de pensar alarmado el Pontífice. «¿Pero cuántos hay?». Entre los motivos de su visita, el presidente Moreno destacó el de pedirle a Francisco que intercediese «ante quien sea oportuno» para que llueva en Andalucía. Dicho y hecho. La petición ha sido atendida generosamente: llueve en media España. En Andalucía en concreto esta Semana Santa apenas han salido algunas procesiones. La previsión de lluvia para la 'madrugada' sevillana era ayer del cien por cien. Eso es bueno para los embalses y desastroso para la tradición, pero sorprende que no se interprete como un triunfo sobrenatural. Y como uno político. Si la intermediación decisiva la ha hecho el Papa, fue Moreno Bonilla quien inició la gestión. Podría presumir de que otros tienen influencia en Madrid, pero él la tiene en las altas esferas, pero altas a nivel del Altísimo. Los disgustos que causan las suspensiones de las procesiones hacen pensar en que lo de sequía igual tampoco se toma al final tan en serio. Y en la paradoja clásica: ¿cómo puede decepcionarse tanto el penitente si queda claro que para él la auténtica penitencia consiste en no procesionar?
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