Fusil por Navidad
EE UU ·
Detienen al padre del tirador de Georgia por facilitarle a su hijo el armaEntre las cosas que deben estar fuera del alcance de los niños hay hogares estadounidenses que incluyen los fusiles semiautomáticos. El peligro de que el ... chiquillo acceda a los productos de limpieza es que confunda tóxicos con golosinas; el de que le eche mano al rifle AR-15, que abra fuego con una cadencia de setecientos disparos por minuto. Desde Columbine, la tradición es hacerlo en el colegio y esta semana, en una escuela de Winder (Georgia) un chico de catorce años hirió a decenas de personas y mató a dos estudiantes y dos profesores. El tirador, Colt Gray, terminó detenido. La noticia es que han detenido también a su padre. Y no porque, de todos los nombres posibles, al hijo le pusiese precisamente el de un revólver, sino porque al parecer el fusil semiautomático se lo regaló él por Navidad. La gravedad de los hechos hace que al menor vaya a juzgársele como a un adulto, pero al hombre se le acusa de permitir «de forma consciente» que su hijo tuviese acceso al arma. La dificultad de la defensa del padre sintetiza el absurdo de la relación que América mantiene con las armas de fuego: «Señoría, yo le regalé el AR-15, pero le dejé claro que no era para asesinar gente en el colegio, sino solo para defenderse en caso de que algún ejército enemigo nos invada, ya sabe, aquí en Winder».
Que el hombre vaya a ser juzgado confirma la tendencia que comenzó la primavera pasada con la condena de los padres de otro menor que asesinó a cuatro estudiantes en una escuela de Míchigan. «Hay que responsabilizar a los padres», ha insistido Joe Biden tras el tiroteo de Georgia, recordando que rezar no basta y que también hay que prohibir las armas de asalto y acabar con la inmunidad de los fabricantes. La impotencia al respecto del hombre más poderoso del país es recurrente. Y demuestra la descomunal influencia del lobby de las armas en Estados Unidos. El próximo tiroteo masivo hará el número treinta y uno del año. Curiosamente, en el acto de la convención de la Asociación Nacional del Rifle en el que habla el candidato republicano sí se prohíbe entrar con armas de fuego.
España
Cumbre y soborno
Avanzando en una 'rentrée' en la que nuestros líderes no se someten a la pregunta de un periodista ni por casualidad, Feijóo hizo ayer una declaración solemne: los barones populares negociarán la financiación autonómica «todos a una». Con los barones junto a él nada menos que en una cumbre, se buscó mostrar la unidad que Pedro Sánchez intentó quebrar la víspera con la promesa de más financiación a la catalana, o sea, discreta y bilateral. Fue Ayuso quien hizo la advertencia inolvidable. «Quiere sobornarnos», aseguró refiriéndose al presidente y dejando que el razonamiento se cerrase solo e inevitable en la cabeza de quien escuchaba: «Y ante un buen soborno es difícil decir que no... sobre todo conociéndonos». Frente al opaco tejemaneje catalán, el PP exige por lo pronto 18.000 millones para las comunidades y la convocatoria de la conferencia de presidentes autonómicos que Pedro Sánchez lleva meses esquivando mientras repite que nadie ha convocado tantas conferencias de esas como él. Lo hace, por supuesto, a su manera: omitiendo que la mayoría se celebraron por 'Zoom' durante la pandemia, trataron de vacunas y restricciones y fueron extraordinarias en todos los sentidos.
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