No disparen al turista
España ·
El verano va a ser proclive al turismo y a las protestas contra el turismoLos datos del turismo suben este verano como un cohete y la patronal del sector propone una medida original: omitirlos. Como si fuese mejor no comentar que se prevé que lleguen 41 millones de turistas, un 13% más que el verano pasado, porque no está el horno para guiris y dar cifras puede ser «una irresponsabilidad». El pasado fin de semana, durante una manifestación minoritaria contra el turismo masivo en Barcelona, se disparó con pistolas de agua a algunos extranjeros manifiestos que paseaban por el centro de la ciudad. Cuentan las crónicas que se les gritó en inglés que se fuesen a sus casas.
El episodio ha tenido eco en medios estadounidenses, británicos y alemanes. Ayer el ministerio de Turismo anunció que los turistas van a aumentar este verano su gasto entre nosotros un 22%, lo que quizá signifique que van a comprar pistolas de agua, las mejores que encuentren, para defenderse. Como Barcelona es el laboratorio nacional del disparate y se funciona allí en la vanguardia del daño autoinfligido, ya verán cómo el episodio se repite por ahí. O por aquí. Parece que el País Vasco es una de las comunidades con mejores previsiones turísticas para el verano. Previsiones, imagino, que se concretan en cifras irresponsables que pueden desgranarse así: el turista es desde luego el culpable, pero su dinero no lo es tanto. Sin embargo, hay lugares que se hunden aplastados por su propio 'souvenir' y el objetivo es que el turismo sea sensato y sostenible. Se advierte a ese respecto en la política una suerte de repliegue sancionador. Los pisos turísticos terminarán pagando IVA y los turistas una tasa municipal que ahora sí les parece bien a los ayuntamientos. La audacia es como se ve máxima: se esquiva con ambición lo estructural para exprimir lo episódico y su relato. La ley política es conocida: el problema del alcalde de París no es que la torre Eiffel se caiga sino que se le caiga a él. París, por cierto, es esa capital que usted y yo no hemos conocido como turistas gregarios, desorientados y molestos sino como elegantísimos intelectuales expatriados.
Escrivá
Cargos circulares
El verano es tiempo de fichajes y suena José Luis Escrivá para gobernador del Banco de España. Lo hace quince días después de que el PSOE pareciese alcanzar con el PP un pacto que no solo renovaba el CGPJ sino que marcaba cierto rumbo de regeneración, impidiendo que las autoridades independientes se transformen en hospederías de ministros. El Gobierno garantiza a ese respecto la independencia de Escrivá y se oyen las risas enlatadas. Pero es que hablamos del ministro que se encarga ahora mismo de la pornografía digital. De que los menores no accedan, quiero decir. Y de que los adultos se identifiquen antes de hacerlo, pero anónimamente. ¿Quién va a encargarse de supervisar el erotismo si Escrivá se va a supervisar el sistema financiero? Esperen: el exministro Castells. Al fin y al cabo, después de que dejase Universidades por prescripción médica, Escrivá -existe una férrea economía circular del alto cargo- lo rescató para ponerlo a presidir el Consejo Asesor en Inteligencia Artificial. La IA es, como se sabe, un desafío sin precedentes para la humanidad del que puede ocuparse uno tranquilamente, yendo alguna mañana al despacho para que te lo comenten allí todo un poco por encima.