Contra natura
Éramos pocos y parió la abuela. Si no tenían los cazadores suficientes problemas con el perdigón de plomo -detenido el proceso de valoración en Bruselas ... durante tres meses- resulta ahora que el Tribunal Superior de Justicia se decanta a favor de los grupos ecologistas endureciendo la práctica de la caza en el territorio que contempla la Red Natura 2000 en España un 30%. El mayor porcentaje de la Red Natura 2000 de los estados miembros de la C. E. Ni más ni menos que 138.000 kilómetros cuadrados. Y curiosamente la comunidad extremeña, que había recurrido esta problemática, es una de las que mejor gestionan la fauna y su hábitat de la mano de FEDEXCAZA. Es lo que hay, unos gestionando la fauna y otros, los ecologistas, poniendo palos en las ruedas para acabar con los cazadores. No es fácil entender tanta presión contra un sector que es un ejemplo de andar por el campo y por la vida. Y no lo digo yo, sino los miles de pueblos abandonados a su suerte que ven en los cazadores la solución a gran parte de sus muchos problemas.
Decían antaño los maestros de escuela que la letra con la sangre entra. No sé si será esa la solución o bien la del palo y la zanahoria para los pollinos que no quieren entrar en razones. A la caza no se le puede juzgar desde los sentimientos sino desde aspectos ecológicos, biológicos, conservacionistas, y eso en el mundo anticaza suena a música celestial. Conviene recordar que la caza genera más que el vacuno en extensivo, el turismo rural o el olivar. Del orden de 185.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, y 6.500 millones de euros.
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