El peligro son los otros
La bomba de Trump ha sido entrar en guerra sin consultar al Congreso, como dice su Constitución
Marta San Miguel
Lunes, 23 de junio 2025, 00:00
Cuando Rafa Guijosa mandó un mail a todos sus contactos pidiendo ayuda para salir de Irán, en España hablábamos de actrices porno y mordidas y ... del tiempo que llevaba el presidente Sánchez sin comer. Guijosa fue nombrado mejor jugador de balonmano del mundo en 1999, fue medalla de bronce en los JJOO de Sídney, pieza clave del Dream Team, pero esta semana solo era un español al que le traían al pairo las fechorías de tres sinvergüenzas porque por la ventana de su hotel en Teherán veía el humo de las explosiones. Guijosa es el seleccionador de Irán desde septiembre, y el hotel donde se alojaba está en uno de los barrios más amenazados por las bombas israelíes. La última noticia es que había cruzado la frontera con Armenia en autobús en un viaje agónico junto a 40 personas evacuadas por la embajada española. Estaban a salvo. Sin embargo, apenas un día después, Trump se sumó a los bombardeos. Y el peligro ahora es otro estemos donde estemos.
Al ver los periódicos de todo el mundo anunciando la entrada de EE UU en la guerra, he pensado en Guijosa y en los españoles que lograron escapar sobre la bocina, en el último segundo. Porque Trump dijo que en dos semanas tomaría la decisión del papel que tendría su país, pero debe ser que piensa rápido, o regular, porque al final lo ha hecho en dos días. En la distancia, bajo la protección de un estado de derecho que evacúa a sus ciudadanos a tiempo, nos podemos sentir a salvo de las bombas, pero hay algo falaz en nuestra tranquilidad a este lado de la frontera por la forma en que Trump se ha sumado al ataque de Israel contra Irán: lo ha hecho sin solicitar la autorización del Congreso.
La Constitución de EE UU dice que el poder de declarar la guerra y permitir el uso de la fuerza militar lo tiene el Congreso, no el presidente, pero Trump se ha pasado por el arco del triunfo este detalle. Su prisa quizá tenga que ver con que mañana, martes, empieza la cumbre de la OTAN en La Haya. EE UU va a pedir a sus socios europeos que suban el gasto militar al 5% de su PIB ante la amenaza global que, nos dirá Trump, se cierne sobre nuestras cabezas. Porque el mundo está lleno de enemigos, nos dirá, de lunáticos capaces de bombardearnos un domingo cualquiera, porque el peligro son los otros. Siempre son los otros. Cuando esta es la máxima, pienso en la fábula del kamikaze, la que cuenta que un hombre va circulando por la autovía y de pronto se cruza con un vehículo en dirección contraria, luego otro, después más, y el hombre pone la radio y escucha las noticias: «Tengan cuidado, hay un loco circulando en dirección contraria por la autovía». Y el hombre dice, ¿¡solo uno!?
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.