Falta transparencia
Editorial ·
Rementeria ha actuado con el cambio fiscal que favorece al Athletic y a los gestores de fondos como quien tiene algo que ocultarEL CORREO
Miércoles, 25 de septiembre 2019, 01:00
La sustancial rebaja de la presión fiscal aplicada por la Diputación de Bizkaia a las denominadas «rentas notoriamente irregulares» es un magnífico ejemplo de falta ... de transparencia en el funcionamiento de las instituciones, que contradice los compromisos y bellas palabras con los que responsables del Gobierno foral enmascaran en ocasiones sus hechos. El cambio legal por el que el 50% de esos ingresos queda libre de impuestos fue aprobado de tapadillo en pleno agosto, sin publicidad alguna pese a su trascendencia y a su interés para los ciudadanos. También sin un acuerdo expreso con los diputados forales del PSE quienes, en una demostración de escasa diligencia, avalaron modificaciones en un decreto cuyo contenido ignoraban y con las que, una vez conocidas a posteriori, estaban en contra. Esa extraña forma de proceder del PNV alimenta la imagen -sea conforme a la realidad o no- de que tenía algo que ocultar con una normativa que beneficia a los gestores de fondos de capital riesgo, a los que la Diputación intenta atraer con una tributación a la medida, y también al Athletic.
El club rojiblanco, que asume por contrato los impuestos de sus jugadores, se ahorrará millones de euros gracias a una regulación que le concede un plus de competitividad respecto a otros equipos profesionales. El decreto no solo ha reavivado tensiones territoriales y entre entidades deportivas de Euskadi, que reclaman con toda lógica un trato fiscal igualitario. La decisión de Unai Rementeria de mantenerlo y desoír la retirada exigida por el PSE ha generado la mayor crisis de Gobierno desde que el PNV y los socialistas comparten el control de las instituciones vascas. La acusación de «falta de honestidad» lanzada ayer por Idoia Mendía contra el diputado general de Bizkaia revela una palpable quiebra de confianza que va más allá de los pulsos previos a una cita electoral. Aunque las ejecutivas de ambos partidos intentarán recomponer la situación, sus enconadas posiciones dejan un escaso resquicio para un entendimiento sin vencedores ni vencidos. La firme apuesta personal de Rementeria por esa rebaja fiscal, ejecutada con nocturnidad y sin las explicaciones públicas que merecería, no solo choca con los planteamientos del PSE. Además, resta argumentos a la negativa del PNV a revisar hasta el próximo año la última reforma tributaria -modificada de hecho con esa decisión- y a su resistencia a aplicar medidas favorables a las clases medias que repercutan en los ingresos cuando acaba de lanzar guiños a contribuyentes con altos ingresos.
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