Inadmisible acoso

El acoso que sufrió Mikel Iturgaiz, hijo del líder del PP vasco, en la madrugada de ayer por parte de un grupo de jóvenes radicales ... en las fiestas de Romo, en Getxo, es un inadmisible episodio de intransigencia e intolerancia que exige una condena clara y sin paliativos por parte de todos los agentes políticos. También de la izquierda abertzale, que debería repudiar sin ambigüedades ni circunloquios esta nueva muestra de sectarismo vergonzante. Que un joven de 25 años, por ser hijo del presidente del PP vasco y tener una ideología diferente de quienes ejercen el matonismo callejero, se vea obligado por la fuerza a abandonar un recinto festivo es un ejercicio de intolerancia de extrema gravedad. Y un reflejo de hasta qué punto la fascinación por la violencia y el fundamentalismo asociado a ella durante décadas siguen instalados en sectores minoritarios de nuestra sociedad, presos de un ciego fanatismo que les impide asumir principios tan básicos como el pluralismo político de Euskadi y que el espacio público es de todos. Este ataque y los sufridos días atrás por ertzainas en Mutriku y Vitoria demuestran una parte del largo camino que queda por recorrer para construir una convivencia en paz.