Socavón y drama demográfico

Euskadi se ha metido en un socavón demográfico cuya gravedad quizá no se ha valorado suficientemente en la agenda de los poderes públicos. Hace cincuenta ... años, los sociólogos se alarmaron por la caída de la natalidad en el ocaso del 'baby boom', situada en tasas inferiores a las de la Guerra Civil. Medio siglo después, hay menos nacimientos que nunca, a pesar de la espectacular mejora de la calidad de vida. En Bizkaia, se han desplomado un 71% en este tiempo, debido al declive del Gran Bilbao. En Álava, las tasas de maternidad se han hundido un 56%, arrastradas por Vitoria y Ayala. Que la prosperidad de la población está condicionada por la llegada de nuevos vascos es una tendencia asumida con naturalidad, pero no encajada con toda la importancia que merece en las políticas demográficas del País Vasco. Si faltan los estímulos que facilitan la natalidad, como la vivienda y el empleo digno, el problema seguirá anclado en la estructura social. Y aumentarán los municipios con cero nacimientos en todo un año, como los vizcaínos de Sukarrieta y Trucíos o los alaveses de Zambrana y Añana. Ese es el auténtico drama: pueblos sin niños. Más que vaciada, la Euskadi sin futuro.