Perder escolares es un mal síntoma
El cierre de una escuela es la demostración más palpable de la crisis demográfica. También lo es la fusión de colegios para salvar el trance. ... Pero la paulatina pérdida de alumnos constatada en Bizkaia por las autoridades educativas -un 10% desde 2020- es un mal síntoma que puede considerarse un auténtico drama por el frenazo que representa para el desarrollo de una sociedad. Dos de cada tres centros docentes del territorio han registrado un retroceso de matriculaciones y eso constata la extensión del problema, más acusado en la red concertada. La brutal caída de la natalidad está detrás de este fenómeno en las clases de Infantil y Primaria, pese a que el avance de la inmigración sostiene el desplome de nacimientos y el número de habitantes en su conjunto. Pero no bastará para mantener el empuje en las aulas. El plan de ayudas para favorecer la natalidad, al que se han acogido 21 municipios vizcaínos, debería ir acompañado por una planificación en profundidad de la realidad escolar para evitar cualquier riesgo de estigmatización de los colegios con menos alumnos. Pero, sobre todo, se trata de sembrar las condiciones para una vida atractiva que invite a avanzar y echar raíces.
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