Israel tiene que parar en Gaza

El asesinato sistemático de gazatíes mientras esperan para conseguir comida unió ayer a los ministros de Exteriores de veinticinco países -la inmensa mayoría de los ... europeos, entre ellos España, con la clamorosa ausencia de Alemania- para reclamar que «la guerra en Gaza debe acabar». Los firmantes constatan que «el modelo israelí» de entrega de ayuda, que margina a la ONU, «priva de dignidad humana» a sus teóricos beneficiarios y se ha cobrado en menos de dos meses 800 vidas en las colas del hambre. Al horrible padecimiento por inanición, a la muerte por la falta continuada de alimento y agua, es posible que tampoco escapen los rehenes que ahora busca el ejército hebreo en Deir al-Balah, a costa del enésimo desplazamiento de miles de personas en un territorio en el que ya no queda lugar seguro. La comunidad internacional tiene que traducir su creciente indignación en presión efectiva en favor de una tregua; en acciones que fuercen a Israel a detener sus 21 meses de castigo indiscriminado y a Hamás a devolver a los cautivos. La detención de dos israelíes en Bélgica, interrogados y puestos en libertad, envía un mensaje de reivindicación de la justicia internacional.