El golpe de Estado en Gabón al día siguiente de las elecciones que proclamaban presidente con un 64,27% de los votos a Ali Bongo ... para un tercer mandato eleva a nueve los países africanos que desde 2020 se han visto sacudidos por alzamientos militares. La tímida reacción internacional parece estar sirviendo de aliciente a los sublevados. La destitución por la fuerza del presidente electo en Gabón y el mes pasado en Níger puede servir de aviso a otros países hasta ahora controlados por clanes tribales. La Unión Africana se ha limitado a condenar la toma del poder por la fuerza, pero no parece tener la influencia y el respaldo suficientes para ir más allá. Aunque cada país tiene sus propias peculiaridades, el resultado es un creciente clima de inestabilidad en el continente. El máximo responsable de la política exterior de la UE, Josep Borrell, ha señalado que, aunque las elecciones en Gabón ofrecían indicios de irregularidades, el golpe militar no resuelve el problema, sino que lo agrava y hace más inestable la región. La pérdida de influencia francesa en sus antiguas colonias abre, además, la puerta peligrosamente a una mayor presencia de Rusia y China.
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