Las cuentas limpias
La imposición por el Tribunal de Cuentas, y por tercera vez, de una sanción económica a Vox por incumplir la legislación que regula la financiación ... de los partidos políticos apunta a una reiteración que, cuando menos, la formación de Santiago Abascal debería atender para no volver a incurrir en ella en presentes y futuras fiscalizaciones. En esta ocasión, la multa es de 50.000 euros por la recepción en 2020 de donaciones finalistas -esto es, concebidas para recaudar dinero para una causa- expresamente prohibidas por la regulación vigente; las previas, sobre la contabilidad de ese año y los dos anteriores y por ilícitos similares, alcanzaron los 132.000 y los 862.000 euros, respectivamente. El hecho de que el organismo emita sus dictámenes tiempo después de que se produzcan las conductas sujetas a evaluación no les resta valor, aunque sí operatividad. Pero obligan, en cualquier caso, a los partidos señalados -en este informe, Vox y otros, estos por los gastos en la campaña de las municipales de 2023- a enmendarse, a no mostrarse evasivos con el deber de ceñirse a los márgenes legales que tienen que conocer y no escudarse, como ha venido haciendo la formación de extrema derecha, en que el castigo es fruto de una suerte de persecución en su contra.
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