El informe del Ararteko sobre actitudes machistas entre los jóvenes en Euskadi encomienda a familias e instituciones una tarea pendiente, a juzgar por los datos ... que aporta el estudio. La mitad de los vascos entre 14 y 29 años no ve la violencia contra las mujeres como un problema social de primer orden, las chicas dedican una hora más al día al trabajo de la casa y domina la idea de que deben asumir los cuidados. Las recomendaciones del Defensor del Pueblo vasco subrayan los obstáculos que afronta la consecución de la igualdad. Es necesario cuestionar con más solvencia los estereotipos sexistas, con una pedagogía eficaz en hogares y centros educativos, espacios deportivos o de ocio y contrarrestando las agresiones que la juventud recibe en las redes sociales y desde la pornografía. El desafío es grande, pero la perpetuación de algunos discursos genera riesgos. El victimismo de un sector de los hombres, esa añoranza de la desigualdad como si esta no siguiera tan presente, no ayuda a afianzar su colaboración en un objetivo que toda la sociedad debe hacer suyo; no solo las mujeres que todavía dejan en el camino aspiraciones personales y profesionales, e incluso la vida.
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