Amnistía para sentencia

La deliberación final entre los diez magistrados que participarán en la elaboración de la sentencia culminará la discusión institucional sobre el encaje de la Ley de Amnistía en la Constitución. A no ser que el Supremo decidiese elevar la cuestión a la Corte de Justicia de la Unión Europea. Aunque la más que probable división de pareceres en el TC, con sus consiguientes votos particulares, impedirá que se cierre el debate sobre la idoneidad democrática de la medida. Sin duda porque, como señala la propia ponencia base, «la amnistía no es el olvido de los hechos, sino la extinción -total o parcial- de las consecuencias jurídicas de carácter represivo anudadas a ellos».

En el previsible caso de que la resolución definitiva del TC atienda sustancialmente al borrador de la magistrada Montalbán, las personas que pudieran verse beneficiadas por la amnistía y las organizaciones independentistas alentarán su plena aplicación. Momento en el que aflorará la dificultad que afecta a Carles Puigdemont para regresar a España sin cuentas pendientes con la Justicia. Que los delitos de malversación queden excluidos de la ley de gracia podría dar lugar a un postrero recurso del expresidente de la Generalitat ante el Constitucional. En cualquier caso, el retorno de Puigdemont no es algo que dependa únicamente del texto definitivo de la Ley de Amnistía, puesto que obedecerá más al insondable designio del líder de Junts: preservar su mesiánico liderazgo desde Waterloo o someterse al principio de realidad de la Cataluña posterior al 'procés'.