Y la UEFA vio la luz
Análisis ·
Tras declarar dos veces inelegible a Osasuna, a la tercera ha cambiado de opinión sin necesidad de que el TAS se pronuncieDespués de que la UEFA declarara a Osasuna inelegible para jugar en Europa esta temporada, y lo hiciera por dos veces, a la tercera ha ... cambiado de opinión. Piensa lo contrario. Tras asumir en primer término el criterio de sus inspectores de rechazar tal participación por motivo de un amaño de partidos en la temporada 2013-14, y de confirmarlo poco después su comité de apelación, una vez residenciado el tema en el TAS (instancia deportiva internacional), la propia UEFA se ha allanado, o sea, ha dado un paso atrás, sin necesidad de que el tribunal arbitral se pronuncie. El TAS ha emitido un laudo de conciliación, que no es sino la ratificación de un acuerdo entre las partes, entre club y UEFA. Es decir, no se trata de que el Tribunal haya dado la razón al demandante Osasuna, sino que el demandado UEFA se ha rendido, y afirma hacerlo (dice la nota de la entidad rojilla) «a la vista de las nuevas pruebas aportadas por el club», de lo que «la UEFA ha concluido que Osasuna fue víctima de los hechos acontecidos hace casi una década, y ha valorado la iniciativa que llevó a cabo la institución para esclarecerlos».
No sabemos a qué pruebas se refiere el órgano presidido por Ceferin que no presentara unas semanas antes Osasuna y examinara la propia UEFA, cuando parecía que el asunto se limitaba a comprobar los hechos probados y el sentido de una sentencia del Tribunal Supremo español firme desde el pasado enero.
Lo que sí sabemos es que ahora la UEFA (insistimos, que no el TAS, que no ha tenido que entrar en materia ni echar mano de su jurisprudencia) ve exactamente lo contrario a lo que veía antes. Y antes observó en la propia sentencia que el amaño deportivo era cierto y consumado, que lo habían perpetrado sus principales directivos, y que lo hicieron en nombre y favor del club. Lo realizaron, eso sí, quedándose en las uñas unos dineros que les llevaría a prisión, y que fue lo que, en la realidad, denunció la posterior directiva, una vez que la Liga destapara el tema tras una auditoría y se produjera la confesión por parte del exgerente del club, que acabaría condenado.
Osasuna no lo fue como persona jurídica, es cierto, en atención a las exigencias del código penal español para la responsabilidad criminal de las entidades, pero los hechos probados eran los señalados. Y ante esto, la UEFA había motivado su resolución, a su propia satisfacción y valoración, y pese a que, por supuesto, la RFEF y demás instancias domésticas no promovieran procedimiento interno alguno, como es conocida costumbre.
El TAS ha emitido un laudo de conciliación, una ratificación de un acuerdo entre ambas partes
La cosa es que la UEFA ha tenido que llegar a este punto para apreciar lo que antes no apreciaba y cambiar su decisión, modificando abiertamente anteriores criterios. Quizás no sea baladí el que haber acudido a la justicia ordinaria le va a suponer al club navarro una sanción económica que pagará con gusto, prometiendo no pleitear más (lo que ya le afectaba). Dinero ¿para quién? Para la UEFA, y todos contentos.
Hasta el Barcelona, que ya había quedado libre por esta temporada (a la espera de una sentencia). Y admitidos los dos, la UEFA ya no sería «débil con el fuerte y fuerte con el débil». Ahora ya no. Ahora podría ser que haya demostrado debilidad con todos, y se conforme con unos ingresos por parte de uno y un adiós a la Superliga por parte del otro. La oportunidad de demostrar verdadera fortaleza (autoritas) ha pasado para el máximo órgano futbolístico europeo, y los precedentes ahí van a quedar, para laxitud de los que incurran en el futuro en parecidas conductas. Con la UEFA sí se juega, rectificamos.
Nos alegramos de verdad por Osasuna, que ha merecido en el campo, sin duda, estar en Europa, por su gran temporada. Lo que no hizo, por cierto, un Athletic que no fue capaz ni de ganar en casa a un descendido Elche. Justicia del césped, justicia terrenal.
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