Crack virtual

A diferencia del otro 'crack' famoso, esta vez los inversores arruinados no saltan desde pisos altos de Wall Street, sino que publican su desesperación en Reddit. Los moderadores de los foros sobre criptomonedas publican listas con teléfonos contra el suicidio. Lo hacen de un modo significativamente adulto: dejando claro que ellos ya avisaron: «Esta es una de las razones por las que nunca debe invertirse un dinero que no te puedes permitir perder». Sin embargo, muchos creyeron que las criptomonedas no eran un experimento extraño, sino un modo audaz de salir de pobre. Y eso que alrededor del fenómeno proliferaban cosas inquietantes: un discurso sectario y testosterónico, publicidad con futbolistas, el presidente de El Salvador construyendo un paraíso fiscal (¡Bitcoin City!) junto a un volcán o Puigdemont presentando una cartera Ethernet para la criptofinanciación de lo suyo. Un señor que huele a azufre y deja ver bajo la gabardina unas patas de chivo diciéndote en medio de una misa negra que quiere proponerte algo sería, tal vez, menos sospechoso.

Al final, quién lo diría, termina uno volviendo a la Bolsa en busca de un poco de tranquilidad y viejo mundo. Veamos: las acciones de Twitter se hunden después de que Elon Musk anuncie que aparca «temporalmente» la compra de la red social. El magnate, que iba a pagar 44.000 millones de viejos dólares analógicos pese a darle también mucho a la criptomoneda, menudo es él, quiere pruebas de que en Twitter hay menos de un 5% de 'bots' y cuentas falsas. ¿Qué? Pues creo que me da más miedo eso que el hundimiento del bitcoin. Cómo tiene que estar la humanidad si el 95% de la gente de Twitter es real.

Dice la ley que uno debe estar empadronado en el municipio y en el domicilio en el que reside la mayor parte del año. Si usted quiere intentar algo raro, pruebe a declarar frente al funcionario su amor por el lugar en el que prefiere estar inscrito. Es lo que ha hecho Macarena Olona, empadronada desde noviembre en la casa del presidente de Vox en Granada, donde evidentemente no vive. La candidata alega que está «entregada a Andalucía en cuerpo y alma». Si se fijan, se está conteniendo con la asimilación. Podría haber dicho «en cuerpo y alma, mi alma». Menos mal que Teresa Rodríguez, que ha pasado del anticapitalismo al nacionalismo andaluz, la marca de cerca. El otro día Olona dijo «Graná» como si en serio fuese de Granada y Rodríguez sentenció: «Falta de respeto». Confirmado: el constante crecimiento de Vox no termina de hacer ver a sus rivales qué es lo que no deben hacer. O sí, claro. Según se mire.

La propaganda cruzada ofrece visiones contradictorias sobre cómo va la guerra en Ucrania, pero parece que Vladímir Putin sí está consiguiendo algo de un modo indudable: engrosar las filas de la OTAN. Es un éxito extraño. También histórico. Finlandia y Suecia quieren entrar en la Alianza cuanto antes, rompiendo así su tradicional neutralidad. Ambos países se sienten amenazados tras la invasión de Ucrania. Y Rusia, en consecuencia, los amenaza. Estamos a dos intervenciones tranquilizadoras de Lavrov de que solicite el ingreso en la OTAN el Vaticano.