Se acerca la festividad de Todos los Santos, y hay quien se ha apresurado a sacar brillo a lápidas que aún se encuentran vacías. Hace ... años ya que algunos hombres y mujeres empezaron a llevar flores a las personas que no se manejan con las nuevas tecnologías, a quienes no saben acceder a sus cuentas del banco a través de las aplicaciones, a quienes no conocen la inteligencia artificial, a quienes solo saben pedir citas con las administraciones de forma presencial. Algunos hombres y mujeres, mientras barren alrededor de tumbas aún abiertas, abogan no ya por despersonificar la atención al público, sino por despersonificar al público mismo. Pretenden convertir en fantasmas a los usuarios, descorporeizar a los clientes; pero todavía existen muchas personas que necesitan los modos del antiguo reino de los vivos. Y habría que tenerlas en cuenta porque este tiempo también les corresponde. Así que los de las prisas, que guarden las flores, de momento.
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