Me han impactado las imágenes en las que se ve cómo un policía municipal de Torrejón de Ardoz estrangula a un hombre que le había ... robado el móvil. La impresión es doble porque asistimos a la acción de morir, y a la de matar. ¿Qué asusta más? ¿Qué pesadilla es más terrorífica? ¿Aquella en la que te quieren matar o esa otra en la que quien mata eres tú? La forma en la que morimos no nos califica, pero el hecho de matar caracteriza de manera determinante.
Lamentar y condenar, sin justificaciones, el incidente de Torrejón de Ardoz no es buenismo, es humanidad. La desproporción de la respuesta del policía es indiscutible. Varios vecinos debieron de pedirle desde sus balcones que parara, pero fue en vano.
Los robos, desde luego, pueden generar inseguridad, pero generaría mucha más que cada quien se tomara la justicia por su mano y las aceras se convirtieran en cadalsos.
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