Piedad

Madrid, Madrid, Madrid. Y Madrid. Y Madrid. Por favor, piedad. ¿Es que no se dan cuenta? Lo sabemos absolutamente todo de Madrid. Qué protagonismo aplastante ... y sin frenos. No pasa nada en Madrid sin que nos lo cuenten mil veces. Diez mil. Por favor. Qué mal lo pasan en Madrid cuando nieva. Lo pasan peor que nadie. La nieve es cruel con Madrid. Claro, como no la anuncian. Además cae con rencor. Y luego, encima, se hiela. Para jorobar más. Y se ensaña con los árboles. Ha tirado un 10% de los árboles de Madrid, ¿te lo puedes creer? Y el aeropuerto de Madrid también fatal. Hay que cancelar vuelos. ¿Cuántos? Muchos. Y el metro de Madrid, pues es el que es: no hay más vagones. ¿De dónde los sacamos? Dice Ayuso: ¿de la nada? Y encima la pandemia en Madrid. Porque la covid también es especialmente cruel con Madrid. Sin duda le tiene una manía y un encono especial a Madrid. Les quiere colapsar la sanidad. Todos estamos muy preocupados por lo que ocurre siempre en Madrid. Y ahora, más. ¿Y la recogida de basuras? Mejor no me saques el tema. Y la campaña de vacunación en Madrid, ¿no va también fatal? ¡Peor! Y el cole, ¿cuándo empieza? No se sabe. El pobre alcalde de Madrid todo el día en los telediarios tratando de explicar algo. Lo que sea. Algo. Y la presidenta de la Comunidad también, diciendo que está todo controlado. Más o menos. Y que está adoptando medidas estratégicas. ¿Para qué? Pues para el bien de todos, ¿para qué va a ser? Además, todo es culpa del Gobierno. ¿Qué Gobierno? El de la nación. ¿Qué nación? ¿Cómo se llama la nación? ¿Madrid? Porque, al parecer, todo lo que no es Madrid no importa. O no existe. Por favor. Piedad.