Jeff Bezos
Espero que a todos los millonarios no les dé por ir 10 minutos al espacio
El hombre más rico del mundo viajó en cohete al espacio. Fue un viaje de 10 minutos 14 segundos y representó la primera misión tripulada ... del 'Blue Origin'. Iba acompañado de su hermano Mark; de un estudiante de Física holandés de 18 años, Oliver Daemon, hijo de un millonario; y de una señora de 82 años, líder del sector de la aviación, llamada Wally Funk. Despegaron en el oeste de Texas, y la cápsula se separó cuando se encontraban a 75 kilómetros de altura.
El objetivo era sobrepasar la línea Karman, una frontera invisible ubicada a cien kilómetros de altura sobre el nivel del mar y que marca el inicio del espacio exterior según las convenciones internacionales. En ese punto los pasajeros se quitaron los cinturones y experimentaron la gravedad durante cuatro minutos. La nave tenía seis ventanas para que pudieran admirar la curvatura de la Tierra. Después de experimentar la ingravidez la cápsula comenzó su caída libre hacia el desierto. El multimillonario, con sombrero de cowboy y feliz como una perdiz, salió radiante de su viaje prodigioso.
Hasta el momento no se ha revelado el precio que 'Blue Origin' cobra por el viaje de 10 minutos, pero quizás la publicidad obtenida en todos los medios del mundo de su empresa Amazon lo supere con creces. En la rueda de prensa posterior al viajecito dijo que lo más profundo para él fue mirar la atmósfera desde la Tierra. Naturalmente no habló de lo contaminante que resulta su capricho, ni del cambio social que su empresa ha causado en las ciudades que han cerrado las pequeñas tiendas porque Amazon lo vende todo, sin importar el coste de las empresas que el monstruo ha empujado a cerrar.
Yo espero que a todos los millonarios no les dé por ir 10 minutos al espacio para tener la experiencia de su vida. Jeff Bezos utiliza en las entrevistas la técnica del 'silencio incómodo', un concepto desarrollado por uno de esos consultores que asesora a quien puede pagar sus considerables honorarios. El asunto consiste en que cuando te hacen una pregunta desafiante, similar a la que le están haciendo los periodistas a nuestro presidente Sánchez en los medios americanos -«¿Cómo es posible que usted viaje por varias ciudades para promover España y no vaya a Washington a visitar a Biden?»-, en vez de responder de inmediato, hagas una pausa y reflexiones. A Jeff le ha ido bien el método. En general todo el mundo adora Amazon. A nuestro presidente no sé. Entre la reunión de pasillo de minuto y medio en la cumbre de la OTAN y esta salida de pata de banco, no sé si España va a ser un valor en el que confiar para invertir con un hombre que ignora las reglas de diplomacia y cortesía.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión