Una persona tenaz es insistente y se mantiene firme en su conducta o comportamiento hasta alcanzar su objetivo. He ido a Google en busca de ... un dios de la tenacidad que me dé argumentos para escribir sobre lo intangible que posee la perplejidad. El saber global y enciclopédico arroja miles de resultados sobre cualquier pregunta que le hagas. Luego, tú te apañas, disciernes, aplicas o contrastas con lo poco que sepas. Los resultados me han sorprendido; básicamente apelan a la Biblia, a Job, y contemplan la tenacidad como si fuera la actividad de un gimnasta que mete horas como si no hubiera un mañana; algo casi sobrenatural.
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El presidente en funciones, señor Sánchez, tiene un máster en tenacidad, un libro que se llama 'Manual de resistencia', nació un 29 de febrero y definitivamente le ponen los retos. Cuando parece derrotado se recupera, se adapta a las situaciones y posee una flexibilidad en sus convicciones a la que podrían aplicársele miles de adjetivos. Ahora tiene covid y un equipo que redacta tuits de condolencias a las familias de las grandes que esta semana han pasado a mejor vida.
Mientras, las viejas huestes se revuelven como palomillas de la tercera edad sin mando ni cuartel en un último esfuerzo por sujetar las bases de un Estado amenazado. Felipe González dice sentirse huérfano, y yo también si hubiera puesto mi vida en la política. Es curioso, nadie había logrado que fuera tan peligroso hablar del Gobierno en cualquier foro público como hoy. Los políticos siempre intentan que la guerra no llegue a sus jardines aunque ellos la hayan declarado, por eso, porque nadie quiere matarse, suelen ganar los tenaces.
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