Qué hemos aprendido después de este año de pandemia? Cada cual tendrá sus respuestas personales, claro, pero a nivel colectivo, creo que hemos aprendido sobre ... todo una cosa fundamental: la importancia de la sanidad pública. La necesidad de cuidarla e impedir que se deteriore. Supongo que los partidos (y en especial aquellos partidos que hasta ahora optaban por ir favoreciendo de manera constante el desarrollo de la sanidad privada en detrimento y merma de la pública) habrán tomado nota y cambiarán de estrategia en próximas campañas. No obstante, habrá que estar atentos y preguntar una y otra vez sobre el asunto, por si acaso. Siempre me ha resultado difícil de entender que personas sencillas con rentas humildes puedan entregar su voto a partidos que más o menos solapadamente pretenden menoscabar la sanidad pública y su carácter universal. Si algo ha quedado claro es la importancia de lo público. De la sanidad y de las ayudas.

Publicidad

Ahora se echa de menos la existencia de un sistema digno, actualizado y flexible de residencias de ancianos. Tanto públicas como privadas. Es un capítulo pendiente, pero supongo y espero que, a raíz de lo ocurrido, pase a ser prioritario lo antes posible. La pandemia ha sacado a la luz deficiencias y abusos vergonzosos que a veces rozan lo sórdido. Es la ocasión de cambiar y lavarle definitivamente cara a ese sector. Lo necesitaba. A partir de ahora, la inspección y control de las residencias de ancianos deberá hacerse de manera sistemática e impecable. Y garantizar en todo momento unas condiciones dignas y una atención respetuosa. ¿Qué hemos aprendido? El valor de lo público, eso es lo que hemos aprendido, creo yo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad