cantar derrota
La banda terrorista ETA ha prometido que va a disolverse, una vez comprobada la inutilidad de seguir matando. En el comunicado leído por 'Josu Ternera' se asegura que ya han sido desmanteladas todas sus siniestras estructuras sin que los asesinos hayan logrado sus objetivos. El principal era seguir matando, con la excusa del independentismo. ¿Es cierto que la banda no ha conseguido ninguno de sus objetivos, ni siquiera concesiones para los terroristas presos? Los llamados 'años de plomo' cada vez pesaban más. El terrible balance arroja 853 asesinatos en medio siglo de crímenes, pero los muertos no pueden protestar porque sus asesinos están tan callados como las personas que ellos mataron. Todos los temas son candentes y por eso nadie se atreve a tocarlos con sus manos, pero no hay detergentes que puedan limpiar su criminal historia y a lo más que se puede aspirar es a no repetirla.
La libertad de prensa, que el jueves celebró su día internacional, está amenazada por la proliferación de noticias falsas. Las redes sociales, para no perder clientela, se han especializado en suministrar a la gente lo que más le gusta oír y muchas se proclaman independientes y para demostrarlo se han hecho independientes de la verdad. Los historiadores de la llamada 'violencia necesaria' están experimentando ahora la necesidad de disculparse. «Ustedes perdonen que matáramos a su padre», están diciendo ahora los asesinos, pero el perdón también ha muerto y no puede admitir disculpas. La nueva indumentaria del independentismo, con la banda de pistoleros fuera de la circulación, sigue circulando. «Las guerras civiles duran un siglo», nos decía el gran don Gregorio Marañón a los que entonces éramos jóvenes. Creíamos que exageraba, pero hemos comprobado que hay males que duran cien años. Sin contar la propina.