Bailando con magos
Furgón de cola ·
Bruselas le quita la inmunidad al expresident y Rufián amenaza al GobiernoComo antes o después llegará el momento de la terapia, yo voy a decir aquí que Puigdemont también tiene cosas buenas. El pelo, por ejemplo. ... Y el modo en que ve el lado positivo de los porcentajes. Si hay un 52% de los votos favorable al independentismo, él entiende que su causa ha ganado de un modo indiscutible. Pero si pierde la votación para que el Parlamento Europeo le conserve la inmunidad con un 42% de los votos a su favor, entiende que ha ganado también porque el resultado es «excepcional» y confirma todos y cada uno de sus postulados previos, incluyendo el de que sus enemigos son poderosos y juegan sucio contra él, que es un disidente, concretamente el que vive en una mansión.
Pasando de los porcentajes a la geografía, Puigdemont entiende que cuando un tribunal europeo emite una sentencia favorable a sus intereses, lo que sucede es que Europa le da la razón. Lo que pasó ayer cuando el Parlamento Europeo le levantó la inmunidad fue en cambio que la «democracia europea» estaba sufriendo una «gran derrota». Llegando más allá que Mr. Wonderful, a Puigdemont la realidad no le sonríe, sino que se le rinde arrebatada. Si no lo hace, es porque entonces la realidad no es real, algo que curiosamente también determina el propio Puigdemont.
Las posibilidades de interaccionar con alguien así en unos términos lógicos son las mismas que las de ganarle una partida de cartas a Juan Tamariz. Tú lanzas una carta, no sé, una sota, y a los dos segundos, sin saber cómo, te han robado la cartera y sobre el tapete solo hay un naipe enorme y ajeno a cualquier baraja conocida, el as de la voluntad del pueblo, mientras tu interlocutor se encarama a la mesa y grita «tiarará-tiarará» fuera de sí, haciendo como que toca el violín.
Fue lo que le pasó ayer al Gobierno. «Me quiero quedar con que el 42% del Parlamento Europeo vota por la democracia», dijo Gabriel Rufián, que también es mago, aunque con menos obsesión: yo creo que solo lo hace para ligar. Luego amenazó al Gobierno. No con dejarlo caer, sino con mandarlos a todos «a sus casas». Adriana Lastra y María Jesús Montero le quitaron importancia. Menudencias. Pelillos a la mar. Ya sabéis cómo es. Y lo gracioso que se pone cuando hace lo del violín y grita «tiarará-tiarará».
PAÍS VASCO
Años veinte
Cuando el Gobierno vasco limitó la movilidad en Semana Santa a la comunidad autónoma, yo pensé lo que Ortega. «No es esto». A diferencia de Ortega, no tenía en mente el futuro del país sino la posibilidad de unas vacaciones en el Mediterráneo. No por mí, por ustedes. Y cuando Lakua explicó su decisión como un intento por reactivar el turismo interior, pensé que no saldría bien. «Nos tenemos muy vistos», aventuré ya sin Ortega. Pero qué va. Queda bastante para Semana Santa y las reservas en la costa y en las casas rurales va muy bien. Como si, después de un invierno duro, a la gente le pareciese inmejorable cualquier plan. A ver si va a ser verdad que de esto no es que salgamos más fuertes, sino que salimos a unos nuevos locos años veinte. Mientras tanto, me gusta pensar en esos viajeros vacacionales que llegan a Balmaseda procedentes de Artziniega y abren los ojos emocionadísimos: «¡Pero madre mía, qué exótico!»
REINO UNIDO
Queridísimos
Buckingham Palace reaccionó ayer de un modo insuficiente a la entrevista de Harry y Meghan Markle en la tele estadounidense. En un breve comunicado, la Casa Real informó de que están «tristes» al saber que los últimos años fueron «desafiantes» para esos dos miembros «muy queridos» de la familia. Puede que esa información sentimental convenga en nuestros tiempos blanditos, pero debería acompañarse de datos más concretos y llenos de interés. Por ejemplo, qué mazmorras de la Torre de Londres se les reservan a los Sussex.
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