Avispero oficial
Furgón de cola ·
La violencia en las manifestaciones a favor de Pablo Hasél parte al Gobierno en dosComo se sabe, Chesterton imaginó en una de sus novelas la posibilidad de que el jefe de Scotland Yard que perseguía a los anarquistas fuese ... a su vez el líder mundial del anarquismo. El argumento se celebra como una de las cimas del ingenio del maestro inglés, pero hay que anunciar que la realidad ya ha superado a la ficción y en España vemos cómo las protestas violentas contra el Gobierno están alentadas por el Gobierno, mientras, como es lógico, son condenadas también por el Gobierno.
Me refiero, claro, a la deriva vandálica de las manifestaciones que se vienen celebrando con el pretexto de la detención de Pablo Hasél y también a las consiguientes denuncias de brutalidad policial. Podemos lidera asombrosamente el movimiento olvidando un pequeño detalle: ellos son el Gobierno, o sea, quienes se encargan de la ley y la Policía. De ese modo, antes de ponerse frente al teclado o las cámaras a recomendarles a los manifestantes antifascistas que aprieten, se supone que contra el fascismo, Pablo Echenique y Rafa Mayoral deberían dirigirse a Pablo Iglesias para exigirle explicaciones por vicepresidir un país fascista. Sucede que, aun siendo de coalición, el Gobierno solo puede ser presidencial, departamental y colegiado. Eso significa que manda el presidente y que los ministros tienen mano en sus ministerios, pero que la responsabilidad es siempre colectiva. Para mantener un mínimo de coherencia y respeto al orden constitucional, los ministros de Podemos deberían exigirse a sí mismos la dimisión y aceptarla a continuación justo cuando el presidente del Gobierno va y les cesa.
Que todo sea ridículo no quiere decir que no sea grave. Asistimos a un espectáculo viejo y repugnante: una élite ideológica fabricando avisperos que después agita para obtener beneficios que pueden tener que ver con el ruido, el miedo, la inestabilidad o directamente con el primer cadáver, que siempre viene muy bien: a veces como provocación y a veces como mártir. Solo depende de quién sea el pobre desgraciado al que le toque morir.
Por lo demás, Chesterton ya se encargó de todo: en otra novela levantó en armas un barrio de Londres para explicar cómo la hora oscura de la violencia se transforma en una auténtica fiesta para los fanáticos, o sea, para aquellos que solo tienen una idea en la cabeza.
ARARTEKO
Luz y tinieblas
El Parlamento vasco reeligió ayer a Manu Lezertua como Ararteko y la izquierda abertzale votó a favor. Es su primer Ararteko. Eba Blanco explicó ayer que en Bildu creen que Lezertua «trata de poner luz en la oscuridad de las vulneraciones de los derechos humanos». Toma ya. En 2015 pensaban que estaba inhabilitado para el cargo por sus «gravísimas» declaraciones sobre la ilegalización de Batasuna, por su posición respecto al euskera y por «su relación con Euskal Herria», que se conoce que debía de ser fría o distante. ¿Tanto ha cambiado Lezertua en estos años? No, ha sido Bildu. Ahora es un partido de orden. Bordean la democracia cristiana. Hace unos días, Arnaldo Otegi hasta reflexionó sobre la Ertzaintza en plan estadista y padre fundador. Pues será otra de las cosas que toca afinar en lo de los relatos relativos: la Ertzaintza se desplegó en 1982 y no ha habido un instante en su historia, pero ni uno solo, en el que no haya encontrado el apoyo constante, generoso, casi maternal, de la izquierda abertzale.
'PERSEVERANCE'
Visite Marte
Al inicio de la pandemia se estiló celebrar cómo la naturaleza se abría paso en los entornos humanos vacíos por el confinamiento. Aquello era fascinante porque, mientras el cervatillo avanzaba simpatiquísimo, los hombres, que digo yo que también serán naturaleza, enfermaban y morían a paladas. El autoodio es un sentimiento imponente. Se pretende de una bondad radical pero oculta montañas de soberbia. Ahora la Nasa está en condiciones de poner un vehículo de exploración en un cráter del hemisferio norte de Marte y la organización de Greta Thunberg lanza un vídeo en el que da a entender que allá van los hombres a destrozar otro planeta. Sin embargo, ¿qué van a hacer los hombres, que son animales hábiles y curiosos que se mueren por averiguar qué hay más allá? En defensa de la humanidad, debo decir que es un poco raro estar a favor de la naturaleza y en contra de la antropología. Y luego está lo de explorar el Cosmos, Greta, que es que no puede haber nada que mole más. Las naves, los ingenieros, los siete minutos de terror. Somos los animales que necesitan historias, héroes, aventuras. No sé si lo pone también en el taxón.
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