Así funcionan los drones de la DGT que amenazan a los conductores

Los primeros drones de la DGT llegaron en 2019 para vigilar las carreteras. Eran pocos y prácticamente imposible de repartirlos por toda la península pero ahora, tres años después, la situación es bien distinta. Tráfico dispone de 39 pequeñas aeronaves que tienen la misma función que el famoso helicóptero Pegasus pero que son prácticamente invisibles. Es la gran amenaza de miles de conductores que, por ejemplo, aún tienen la costumbre de coger el móvil con la mano.

Es el método ideal para pillar in fraganti a aquellos que tienden a cometer una infracción pese al incremento de las multas con la nueva Ley de Tráfico. Su potente zoom es capaz de grabar a 2 kilómetros de distancia con tanta calidad que pueden ver si un conductor manda un mensaje o no lleva puesto el cinturón. Y lo hacen sin sobrevolar siquiera la carretera. La normativa se lo impide por razones de seguridad, así que sólo vuelan a distancia de la vía y a 120 metros de altura. Pasan completamente desapercibidos, por eso su capacidad de sorprender a los infractores es tan grande.

La misión los drones es vigilar y registrar todo tipo de infracciones, excepto las relacionadas con la velocidad pues no tienen aún un radar incorporado. Estas pequeñas aeronaves, teledirigidas desde tierra por operadores específicamente formados, vienen a completar las labores de vigilancia que realiza la flota de helicópteros de la DGT sobre más de 160.000 kilómetros de carreteras en el territorio nacional. La altitud operativa estos drones es de hasta 120 metros, tienen una autonomía de 20 minutos, un radio de acción de 500 metros y equipan cámaras de alta definición con un alcance de visión de hasta 7 kilómetros.

De hecho, la infracción captada por la cámara de estos por drones podrá ser notificada en el acto por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o ser tramitada posteriormente por las autoridades competentes. Todas ellas, dispondrán del fotograma correspondiente con la evidencia de la infracción cometida por el conductor.

1- El dron sobrevuela la zona vigilada equipado con una cámara de alta definición.

2- El operador del dron recibe las imágenes en una pantalla acoplada a los mandos de control y las transmite al instante.

3- Las infracciones registradas pueden ser utilizadas como prueba para tramitar denuncias.

4- El centro de gestión correspondiente recibe imágenes en directo del estado del tráfico en la zona.

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