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¿Cuánto contamina un coche?

¿Cuánto contamina un coche?

Repasamos lo que contamina un coche desde que se fábrica hasta que se achatarra al final de su vida útil

m. d.

Sábado, 29 de agosto 2020, 07:35

No es nada fácil definir cuánto contamina un coche. Lo primero es acotar a qué nos referimos, si a su uso o a todo el proceso a lo largo de su vida útil. Incluso habría que definir dónde empieza ese proceso, si en la fábrica donde se monta o en el agua necesaria para cultivar el pasto del filete del que se alimentó el operario que puso el cimiento de la fábrica…

Lo que sí está claro es que no es lo que sale por el tubo de escape lo único que contamina de un coche. Pasa lo mismo cuando nos ponen un reportaje en la televisión sobre contaminación. Siempre nos alarman con imágenes de densas nubes de humo blanco que salen de unas extrañas chimeneas con forma de copa en las plantas productoras de electricidad. Esas chimeneas son en realidad torres de condensación. Esa nube que sale por ella es simplemente eso, una nube de agua tan pura como las que se forman en el cielo de forma natural. Las verdaderas emisiones peligrosas de las centrales eléctricas salen por otros sitios y son mucho menos visibles, así que no resultan tan alarmantes para los productores de los reportajes visualmente.

Sí, querido lector, lo de que los coches eléctricos son de cero emisiones es un eufemismo. Por desgracia, también emiten y contaminan y no me refiero a la procedencia de la energía que almacenan en sus baterías o en sus células de hidrógeno, sino a lo que emiten cuando circulan.

Además del humo que sale por los escapes (de esto sí se libran los eléctricos), los coches emiten partículas de las pastillas de frenos, del desgaste de los neumáticos, fugas de aceites, líquido de frenos, fluidos refrigénicos de los equipos de aire acondicionado, etc.

El transporte genera emisiones de infinidad de tipos. Si los productos que nos entregan en la puerta de casa indicasen en el sobre o en la factura de compra las emisiones que se han generado por traer ese patinete eléctrico desde el otro lado del planeta, más de un pseudoecologista se pondría colorado.

El único coche que no genera emisiones no es el eléctrico, sino el que no se usa, esto hay que tenerlo claro. A partir de aquí, vamos a ver cómo contamina un coche a lo largo de su vida útil y, antes de echarte las manos a la cabeza, conviene tener claro que no es mucho más de lo que contamina el vestirnos. Como lo lees, la industria textil es casi tan contaminante como la del automóvil.

Cuánto contamina un coche: antes de fabricarse

Un coche empieza a contaminar mucho antes de llegar a la cadena de montaje de la fábrica la primera pieza, del mismo modo que la gasolina ya contamina antes de arder en el motor. El ciclo de contaminación de un vehículo comienza con la extracción de las materias primas para su fabricación y aquí tenemos una enorme paradoja: para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se utilizan materiales preciosos muy escasos en la Tierra y cuya extracción tiene un enorme impacto ecológico. Metales como el paladio, el rodio o el platino son necesarios para la fabricación de los catalizadores de los sistemas de depuración de los gases de escape. El litio es muchísimo más escaso que el petróleo y menos renovable (el petróleo es un hidrocarburo, una molécula de hidrógeno, oxígeno y carbono y como tal se puede producir en laboratorio de forma sintética pues son átomos muy abundantes, el litio es un elemento y su obtención se limita a los átomos que haya disponibles de Li en la Tierra).

El cobre, el aluminio y el hierro son otros de los elementos necesarios para fabricar un automóvil que más impacto medioambiental generan, aunque, gracias a la posibilidad de obtenerlos de reciclar chatarra, éste se reduce notablemente.

También antes de fabricarse un coche consume mucho petróleo. Muchas de las piezas plásticas y gomas se obtienen de derivados del petróleo, aunque, una vez más, el reciclaje ha reducido mucho el impacto medioambiental de su demanda.

El transporte de esas materias primas hasta sus centros de tratamiento y manufactura también contamina. Así tenemos que los grandes generadores de contaminación antes de fabricar un coche son:

-La obtención de las materias primas necesarias

-El transporte de esas materias primas

Cuánto contamina un coche: durante su fabricación

Con las distintas materias primas ya en los centros de producción de los fabricantes de componentes y del propio fabricante, lo que más contamina en esta etapa es la energía necesaria para mantener en marcha las fábricas. Aquí se ha avanzado muchísimo en reducir el consumo energético de las factorías con procesos de soldadura más eficientes, menos necesidad de generar calor en las líneas de pintura para su secado, iluminación. También se ha reducido muchísimo el consumo de agua en las fábricas. En realidad, es en esta etapa de la vida del automóvil en la que más se han optimizado recursos y se ha reducido la huella ecológica. Muchas fábricas producen su propia energía, cada vez se aprovechan más de generadores solares y eólicos, el agua se recicla, las máquinas consumen cada vez menos energía para funcionar, etc.

Cuánto contamina un coche: cuando se termina

En cuanto sale por la puerta de la fábrica, el coche comienza su vida propia, pero sus primeros pasos requieren de un transporte que también contamina, especialmente aquellas exportaciones que se realizan por vía marítima. Los barcos queman petróleo de pésima calidad y sus motores son muy poco eficientes, de modo que por sus chimeneas salen toneladas de productos muy contaminantes, por no hablar de los sentinazos en altamar. De nuevo el transporte es una fuente de emisiones contaminantes.

Cuanto contamina un coche: durante su uso

Aquí la verdad es que deberíamos hablar casi tanto del coche en sí como de su conductor, pues el consumo (y por lo tanto las emisiones) depende en gran medida de la forma de conducir, no de la velocidad. Aunque es cierto que, cuanto más rápido circulemos, más gastamos, ir despacio no significa que gastemos menos. Una mala conducción aumenta el consumo y las emisiones en un 30%.

A lo largo de su vida útil un coche va a realizar una media de 250.000 km. Si tomamos como referencia (por simplificar los cálculos) un coche con unas emisiones de 100 g/km de CO2, ese coche emitirá durante su vida útil 25 toneladas de CO2, más otra serie de gases también contaminantes.

Con un plan de mantenimiento cada 25.000 km habrá hecho 10 cambios de aceite y generado en ellos 80 litros de fluidos contaminantes (aceite, anticongelante, líquido de frenos…). También habrá gastado al menos 6 juegos completos de 4 neumáticos y como mínimo tres de pastillas de frenos.

Cuánto contamina un coche: tras su vida útil

Cumplidos unos 10 años de servicio y 250.000 km, el coche está al final de su vida útil (sí, ya sé que los hay con millones de kilómetros, pero es una media bastante realista, de hecho es la referencia empleada como objetivo en sus proyectos) y hay que achatarrarlo. Una vez descontaminado de sus líquidos y retirados elementos como las baterías, tenemos aproximadamente 1,2 toneladas de chatarra que es reciclable más o menos en un 80%, de modo que nos quedan más o menos unos 250 kg de residuos no aprovechables que se incineran o simplemente se amontonan. Tanto para su achatarramiento, reciclaje y destrucción, necesitaremos de nuevo transporte y energía, así que ya ves que sí, un coche es un atentado ecológico y casi son sus emisiones durante su vida útil lo menos relevante en todo el proceso (da igual que sea eléctrico), pero así es. Ahora bien, ¿sabes cuanto contamina la ropa que te has puesto en los últimos 10 años?...

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