El vestuario del Mirandés confía en el Burgos

De cara al público, el técnico italiano comentaba ayer que cree que los rivales directos del Mirandés van a sumar los 6 puntos restantes. Sin embargo, puertas adentro, algunos protagonistas sí tienen fé en el rendimiento de varios equipos que pueden echar una mano a los rojillos.

A priori, el encuentro que medirá a Burgos y Levante se antoja como el más complicado de los rivales directos del Mirandés. Sin embargo, la fuerte rivalidad con los blanquinegros, el retorno de Calero al que fue su estadio y que los locales no se juegan nada más que un mejor puesto en la clasificación; lleva a que la parroquia mirandesista no sea demasiado optimista respecto a una posible mano en El Plantío.

Por otro lado, el Elche recibirá a un Málaga que no se juega nada en el Martínez Valero, con lo que se antoja complicado que los de Eder Sarabia no amarren los 3 puntos ante el cuarto peor visitante de la división de plata. Los malacitanos sólo han ganado 2 partidos a domicilio en todo el curso.

El lado bueno, que ha empatado la mitad de los 20 encuentros disputados lejos de La Rosaleda, un resultado que, si bien no cerraría un hipotético ascenso directo, le daría aire y alas al Mirandés, que también tiene intereses en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife. De hecho, para subir mañana, necesitaría que el Real Oviedo, considerado el gran rival del Mirandés a estas alturas por la dirección deportiva, no venza a los de Cervera.

Con este contexto, la afición jabata se encuentra totalmente centrada en el duelo de mañana. Por lo general, casi nadie confía en una ayuda de Burgos o Málaga, con lo que toda la atención se focaliza en el Almería.

Sin embargo, fuentes del entorno mirandesista han confirmado a ELCORREOque el vestuario rojillo tiene un sentir algo diferente al de sus aficionados, pero sólo exteriorizado de puertas adentro. Tanto es así que existe una confianza plena en que tanto Burgos, sobretodo, como Málaga y Tenerife van a competir al máximo de sus posibilidades en sus encuentros. Si bien marcan una pequeña diferencia, confían más en la sorpresa del primero, que juega en casa, donde es muy fuerte arropado por su gente, y querrá cerrar la temporada de la mejor manera.

Así, tanto futbolistas como cuerpo técnico del Mirandés siguen totalmente concentrados en su papel, sólo existe el Almería, pero no conciben que sus homónimos de Burgos, Málaga y Tenerife vayan a entregar la cuchara. Es más, tienen la sensación de que, aunque es complicado, puede saltar la sorpresa en El Plantío, el Martínez Valero o el Heliodoro, una ayuda que en cualquiera de los casos habría que potenciar con una victoria en Anduva.

Aguarda un domingo de transistores, menos en el banquillo mirandesista, ya que Alessio Lisci ha prohibido preguntar por los otros duelos y no quiere escuchar nada del exterior. Pero resulta hilarante que la impredecibilidad inherente al deporte rey ha querido que Anduva afronte el tramo final de la temporada ansiosa por celebrar un gol de su máximo rival, el Burgos.

Volviendo al encuentro frente a la UDAlmería, el duelo se tilda de final dentro del vestidor mirandesista. Parece una obviedad, más cuando el cholismo ha imperado como un dogma durante toda la temporada en el seno del club, pero no lo es. Partido a partido, sin mirar más allá (al menos de puertas afuera), y ahora más que nunca, ya que jugadores y técnicos rojillos creen firmemente en que la mayor parte del ascenso directo pasa por el choque de mañana.

Por partes, algunas fuentes cercanas al vestuario subrayan que los futbolistas prefieren centrarse en el duelo con los andaluces para focalizar todas sus fuerzas en un único desafío. Además, tienen más que presente que dependen de sí mismos para pelear por los dos primeros puestos de la tabla, que no hace falta mirar a otros resultados, y que el milagro final se ha de apoyar en su rendimiento colectivo.

En este sentido, reiteran de nuevo que la única opción es concentrarse en hacerlo lo mejor posible frente al conjunto de Rubi y, después, ya habrá tiempo de sobra para dedicar a la preparación física y mental de cara al choque de Cartagonova.

Por otro lado, desde el entorno del cuerpo técnico liderado por Lisci se desliza que el encuentro de mañana en Anduva es una auténtica final, que trasciende a un simple partido de fútbol y que a buen seguro tendrá repercusión en lo que pueda suceder dentro de una semana en tierras murcianas.

Sin desmerecer al Cartagena, que a buen seguro planteará un choque disputado y difícil en su feudo en el primero de junio, en el vestuario mirandesista existe la creencia de que una victoria ante el Almería allanaría mucho el terreno de cara a la última jornada de liga y, por consecuencia, para el ascenso directo a Primera división.

En palabras del plantel, un triunfo mañana pondría el camino cuesta abajo hacia el último reto del curso, así como alargaría la inercia positiva para comenzar a rozar el cielo, si es que no se produce el ansiado ascenso esta misma semana.